Nö Frïlls se reunen momentaneamente para este concierto – visita express, Granada Goblin ejercen de anfitriones y presentan su primer trabajo Jackalope.
A veces, cuando un grupo es demasiado cercano, uno tiende a sobreestimarlo, a confundir el cariño con la virtud. Otras pasa todo lo contrario, lo que tenemos delante de las narices, por cotidiano, pasa desapercibido. Ayer, en un ataque de objetividad, me di cuenta de la cantidad de temazos que tiene No Frills, y de lo bien hechos que estaban. Me pase toda la adolescencia escuchándoles y ahora, que están disueltos y sólo se juntan muy de vez en cuando para curar la nostalgia, me doy cuenta de que además de todas las gamberradas tenían un buen puñado de canciones muy bien construidas.
No Frills se formaron en Madrid a principios de los noventa. Aunque sobrevivieron algún tiempo más, lo cierto es que el traslado de su guitarrista Dani a Cantabria fue la estocada que les dio muerte. Hubo formaciones posteriores, pero seguramente, si Dani siguiese viviendo allí No Frills seguirían en activo. Hubiese sido lo natural. Tan natural como que anoche, sin ensayar juntos dieron un concierto como los de entonces. Si, han pasado los años y ya no hacen tanto el canelo, pero las canciones sonaron impecables. La formación aglutinó a miembros de varias etapas, encargándose de las voces Carlos, que no abusa ahora tanto de los agudos como antaño y me gustó muchisimo más esta vez.
Anoche Jimy me comentó que a veces barajan la posibilidad de una reunión definitiva. A pesar de que Dani no estaría en ella, si finalmente tiene lugar, les auguro un futuro interesante visto lo de ayer. No serán como eran, pero en un grupo tan mutante como Nö Frïlls no creo que eso importe demasiado.
Los anfitriones fueron Granada Goblin, con Dani como nexo entre ambos. Presentaban en Torre su primer disco Jackalope. Y por tanto su repertorio se basó en los temas de dicho cedé, incluyendo también Written in Stone de Fumanchú y The Mob Goes Wild de Clutch.
A pesar de que a esas alturas la noche ya se estaba nublando puedo dar fe de que fue un gran concierto. Han liberado a Dani de las labores de guitarrista y así puede centrarse en cantar. Le suple en esa labor Tillo (Patente, El Hombre Pez).
En conjunto disfrutamos de una buena noche de conciertos de las que ya van un millón en el Arena. Ojalá nos queden muchas.