Obsidian Kingdom se han consagrado a la exploración de los límites de la música Rock, eludiendo cualquier etiqueta y bebiendo por igual del rock progresivo, el post-metal, el alternativo y la electrónica. A pesar de su reticencia a ser encasillados, el grupo mantiene una constante: seguir publicando contenido estimulante que no deje a nadie indiferente.
Embarcados en una gesta incansable para encontrar su propia identidad, el quinteto ha recibido el calificativo de “maestros de todos los géneros” por parte de la prensa especializada.
Sus composiciones, repletas de intensidad y contraste, despliegan siempre sus marcas características: el uso de variados recursos sonoros para reflejar un amplio espectro emocional, un profundo interés por la estética y la puesta en escena, y el carácter críptico y sombrío de los temas tratados.
Tras un largo silencio de cuatro años, Obsidian Kingdom vuelven a la carga con MEAT MACHINE, una frenética tentativa de auto-descubrimiento a través de una zambullida en la ansiedad derivada de la frustración sexual, el absurdo del universo y la crueldad inherente a un mundo mecanizado. Con un sonido abrasivo y apabullante, este exigente álbum constituye una auténtica montaña rusa emocional de la que sus pasajeros saldrán agitados, aturdidos y maravillados.