El ayuntamiento de Astillero junto a Esfera organizó una fiesta con diversas actividades familiares, musicales y artísticas. Entre ellas destacamos el doble concierto a cargo de dos bandas de la localidad MENOS LOBOS y OJÁNCANO. Pudimos acudir al segundo de estos conciertos.
OJÁNCANO eran/son un grupo de Astillero (Kiko voz, Cholo guitarra, César guitarra, Paico bajo, Luis batería), de lo que creo que se podría llamar “rock urbano” a lo Platero y Tú, Reincidentes, o Extremoduro. Tuvieron un par de “disco-maquetas” y estuvieron activos en los años 90, del 93 (“Más cerveza”) al 96 (“El mejor enemigo del hombre”). De hecho, alguna de las entradas de conciertos antiguos que han subido a sus redes aparecen como teloneros de Porretas o los propios Extremo (con el precio en las añoradas pesetas y no en euros, que por cierto bien que nos la colaron con el cambio de moneda… vaya timo). Recientemente decidieron juntarse para celebrar su 25 aniversario como grupo. Tenían previsto reaparecer en el Abordaje Fest en marzo de 2019, pero tuvo que cancelarse debido a un imprevisto.
Así, se confirmó que su vuelta sería en las fiestas de Astillero, en la Plaza cubierta del Mercau, debido a posible amenaza de lluvia. El lugar tampoco era muy cómodo para ver un concierto, con alguna que otra columna, y extrañamente había una machacona alarma de un bar que estuvo sonando un buen rato sin que viniera la Policía… Pero la música lo soluciona (casi) todo, y además finalmente aguantó sin llover. Se había reunido mucha gente ya en la Plaza, también había actuado Menos Lobos antes, y comenzaron con una intro hablando sobre el Ojáncano, al que había gente que le ponía como un ser puñetero y maléfico, pero que para ellos eso no era cierto, y que era en realidad un tipo de buen corazón. En fin, hay muchas versiones sobre este ser mitológico cántabro, nuevos grupos como Cantaebria lo utilizan en sus carteles o hasta Los Lunnis tienen una cantada por Lucrecia. Comenzaron con las primeras canciones de su disco, el positivismo de “No hay mal” (que cien años dure), o “No hay color” – una sorprendente versión de la antirracista “Angelitos negros” de Antonio Machín – y poco a poco pidieron a la gente que se acercase. Algun@s incluso se sabían las letras, ya porque lo habían escuchado en su día o porque habían tirado de la descarga gratuita del mismo que el grupo había publicado.
También pidieron disculpas por no haber podido tocar en el Abordaje Fest, y un poco de tiempo entre canción y canción, porque habían tenido pocos ensayos y decidían de “modo asambleario” los temas. No importaba mucho porque la gente se estaba viniendo arriba con las canciones y las arengas del cantante, un fenómeno. Continuaron con sus temas, el “qué dirán”, sobre hacer lo que te apetezca sin importar lo que digan los demás, o el manifiesto pacifista-antimilitarista “por qué” (aunque supongo que se escribió en la época de la insumisión, desgraciadamente el mensaje sigue vigente hoy en día ya que todavía tenemos que luchar contra las guerras a todas horas, ya sea contra barcos de armas que cargan y descargan en Cantabria o el boicot al Festival de Eurovisión en Israel). También fueron alternándolos con alguna versión, como El Gurú de La Polla Records si la memoria no me falla.
Entre alguna que otra canción se mentó a ciertos nuevos personajes de la política, cuyo nombre no vamos a mencionar aquí porque no queremos hacer un Candyman. Curiosamente, como estamos en campaña no muy lejos sus primos repartían su programa electoral en un tenderete, aunque quizá no era el día adecuado para rascar algún voto derechil.
Ya hacia el final, comentaron que aquello era un evento único para la ocasión, y que se volverían a reunir en otros 25 años, ni más ni menos. Continuaron con la épica “Ojáncano”, y la potente “Vivir para morir” con motivada de la peña y pogo incluido, para finalizar con una versión punk rock de la tradicional “La Fuente de Cacho” ante los vítores del respetable.
En resumen, un genial concierto y muy emotivo, especialmente para toda esa gente que compartió los inicios del grupo.
Crónica y fotos: Pedro DarthPedrius.