Hacía muchísimo tiempo que no veía un concierto en la mítica Petaca de Torrelavega. Es una pena que den conciertos tan ocasionalmente, ya que antaño (Sí, parece que tengo más años que la orilla del río) los directos eran algo habitual que movía a mucha gente por la Zona de Vinos y donde te acercabas tocase quien tocase, porque sabías que habría “movida”.
El motivo por el que me pasé por allí, eran los conciertos de los jóvenes cántabros Ojo pipa y Cantaebria. Ambas bandas están formadas por chavales con muchas ganas, mucho carisma y mucho talento. ¡¡ New generation oigan ¡!. El bolo estaba anunciado a las 23:45 hrs. una hora “a la asturiana”, ya que por Cantabria estamos acostumbrados a que los conciertos se programen sobre las 21:00 hrs., vas al concierto y sales de bares. En Asturias los conciertos forman parte de la juerga, por lo que a medianoche es cuando los músicos “hacen ruido”.
Con los 15 minutos de rigor de retraso (hay que dar tiempo a pitillear y pedir la birra), comenzaron los de Torrelavega Ojo Pipa, unos chavales que que pude ver en directo hace muy poco en el evento que tuvo lugar en la Llama “La Cultura, como base del pensamiento crítico” y con los que sólo pueden pasar dos cosas: O te enamoras, o no puedes con ellos, y lo que llevo viendo unos meses es lo primero. Temas con letras muy originales, puesta escena muy sencilla y frescura por toneladas, eso nos dan Daniel García (Voz y guitarra) y Víctor Oliveira (Batería), con temazos como “Tarta de galletas”, mi favoritísimo “Pifostio” o “La jari de la yaya”, donde la banda dedicaron el tema a Pedro Mantilla por su cumpleaños, miembro de Industrias Portugal, el cual no dudó ni un momento en corear el estribillo, y no me extraña, ya que entraban ganas de “poguear” a tope. Letras con mucho rollo, solos de guitarra muy bien hechos, banda de dos que transmiten más que muchas de seis miembros. Vía Facebook he podido ver como gente que les vio por primera vez éste pasado sábado, se autodenomina “Fan desde ya”. Seguid así tíos, la vais a petar.
Después de los cinco minutos de rigor para el piti, veo que Víctor Quevedo A.K.A. “Bardal” sale a la calle a buscar a los perezosos, y seguidamente suena una intro muy friki y divertida que no te extraña nada, viendo los vídeos promocionales que hace el amigo Bardal antes de cada concierto. Ayer me he visto varios de seguido, no tienen despedicio. Y desde ese momento, “los” Cantaebria no bajan la guardia ni un momento : Víctor Quevedo, Luis Pérez, Pablo Eizaguirre, Mario Vicente y Edgar García nos dieron un conciertazo muy hard rock old school, siendo más que evidente la influencia de Axel Rose en el cantante (Afortunadamente Víctor se mueve más y mejor que Axel en la actualidad).
Con temazos que se te graban hasta en el píloro e imposibles no corear, como “Cantaebria”, o lo que será su próximo single “Locomotora del amor”, además de hacer covers mitiquísimos de ACD/CD y Mago de Öz entre otros. Víctor se ha dirigido hacia absolutamente toda la gente que estábamos allí, no ha quedado ni un m2 de superficie del Petaca donde no se haya subido, ha saltado, se ha tirado al suelo, ha hecho que levantemos las manos haciendo cuernos a la par que él lo hacía con su tridente luminiscente, como si a un dios estuviésemos adorando. Sois muy putos amos.
Como el Vidiago Rock cada vez está más cerca (Spam y tal) tuve que irme rápidamente, pero lo que tengo clarísimo es que con directos como estos no hace falta ni café, ni alcohol ni nada de nada para ponerte a tope. Además es una chulada ver cómo las nuevas generaciones hacen piña y montan eventos juntos.
Crónica, fotos y vídeo: Álex Kennedy.