VARIEDAD: Una buena noche en el Arena con dos conciertos de estilos difereciados. Orion Saiph sigue presentando sus primeros temas en directo mientras que los ya veteranos Karonte hacen lo propio con los de su segundo disco.
Siempre supone algo especial regresar a los conciertos de la Sala Arena, pues suele ser sinónimo de encontrarnos muchos amigos adictos a la música en directo. Hacía algún tiempo que no había tenido la oportunidad de hacerlo, pero los astros se alinearon para poder acercarme a la cita preparada por ORION SAIPH y KARONTE.
Con la sala prácticamente llena comenzarón su descarga progresiva ORION SAIPH. Les había visto en su directo debut junto a DULCAMARA en la Sala BlackBird (Santander) y la verdad es que se les ve cada vez mejor y más asentados. Canciones largas, con mil cambios pero sin hacer que el oyente se pierda. La comunión de las guitarras de Jose y Paula ofrecen una retahila de riffs tan variada como atractiva, lo cual es uno de los mayores encantos para mí. De señalar un momento, sería cuando comienza a sonar su versión de “Frozen”, que han sabido llevarse perfectamente a su terreno y que personalmente me ha encantado. Tengo ganas de poder verles con algo más de repertorio y espero que a no mucho tardar, podamos disfrutar del que sea su primer trabajo de estudio.
Tras una breve pausa se suben al escenario KARONTE, que continúan presentando su “Paraiso sin fé” en una gira que creo comienza ya a superar el número de conciertos (y eso fueron bastantes!) en los que defendieron su por entonces primer disco, “Letargo”. Como viene siendo constumbre, abren con “Carne” y “Mercado infecto” un set list en el que además de incluir todo su nuevo material, nos ofrecieron clásicos de sus anteriores trabajos, como “Ciego por ver”, “Ira” o “Diferencia Impuesta”. El concierto tan sólo se vió interrumpido por unos pequeños problemas en la guitarra de Belí, pero que fueron rápidamente solucionados y permitieron que el respetable gozase de un buen conciertazo de Death Metal. Ya comienza a ser dificil de contar el número de personas que corean sus estribillos en cada concierto, lo cual para un fan de la banda como yo, es todo un subidón.
Conciertos como estos se echan a veces de menos. Conciertos cuyo cartel ofrece diferentes estilos musicales que propician el encuentro de gente con diversos gustos y musicales y que por tanto, hacen que más de una vez puedas conocer una banda interesante.
Crónica por Jhonny Gonzalez, fotos por Jaime Gonzalez y Oskar Sánchez.