OPETH HA MUERTO, VIVA OPETH
Unos brevísimos minutos de Pain of Salvation que a todo el mundo se le hicieron escasos y un controvertido concierto de Opeth, que parecen tras su dvd recopilatorio directo en el Royal Albert Hall haber marcado un verdadero punto y aparte en su carrera.
Llegamos a la Santana27 un poco antes de las 8. Había ya cierto ambiente y se oia el Heritage de Opeth casi en cada coche aparcado.
A las ocho puntuales abrieron las puertas de la sala y nos pusimos a la cola para entrar. La sorpresa nos la llevamos cuando entramos sobre las 8 y 10 minutos y ya estaban Pain Of Salvation en la mitad de su primer tema, con todavía más de la mitad de la gente entrando a la sala. Tocaron unos escasos 25 minutos y se fueron casi corriendo del escenario. Parece que la sala necesitaba todo libre a las 23:30 para continuar con su agenda discotequera y los perjudicados fueron PoS. Lo poco que pude ver y oir estuvo a un gran nivel, y me gusto mucho más que lo que había escuchado en su último disco.
Tras un rato de espera mientras los técnicos acondicionaban el escenario para Opeth, estos salieron a escena con The Devil’s Orchard y nos quedamos todos con la boca abierta. El sonido era casi perfecto, las guitarras atronaban, la batería sonorizada a la “antigua” con los bombos muy poco comprimidos y liberando armónicos por doquier y el nuevo teclista sonando a un nivel brutal. Momento apoteósico que preludiaba una noche inolvidable.
Siguieron con “I Feel the Dark” y “Face of Melinda” y siguieron demostrando que son los maestros de la ejecución pulcra, de las dinámicas, que la voz de Akerfeldt es un lujazo y que los coros estaban siempre a la altura de las circunstancias.
“Porcelain Heart” y “Nephente” este ultimo mi favorito empezaron a poner las cosas bien claras a los fans más metaleros, este Opeth era diferente.
Se marcaron después un set acústico formado por “The Throat of Winter”, “Credence” y “Closure” que fue una auténtica pasada, aunque quizás fue un poco largo como para escucharlo de pie en una sala como la santana. Mucha gente con una gran sonrisa en la cara… otra mucha con el ceño fruncido.
Siguieron con “Slither”, homenaje a Ronnie James Dio según Akerfeldt a la que siguieron “A Fair Judgement” y “Hex Omega” en uno de los momentos más tensos y cañeros del concierto. Sublimes.
Tardaron casi 10 minutos en salir a hacer el bis y se marcaron “Folklore” del Heritage que puso broche final a una noche increible.
Me quedo con dos frases del concierto; una que escuche a unos tios que tuve al lado todo el concierto y una mia al final del mismo.
La suya:
“Como pueden hacernos esto? Es que no van a tocar nada de lo bueno? Donde está la caña joder?”
Y la mia:
“Opeth ha muerto, viva Opeth!”
Y como ya decían Dream Theater en el “Scenes from a Memory”, “… la muerte no es el fin, sólo una transición”.
Crónica por Israel Losada, fotos por Israel Losada.