Que yo recuerde, toda mi vida tuve el sueño de ver un gran concierto en un recinto histórico.
En mi sueño, el marco siempre era Hyde Park, El Madison, Wembley, Donintong Park o el Royal Albert Hall, por la influencia que estos lugares han tenido en la historia del Rock.
Pero vamos por partes, corría el año 2020 (El año del desastre) cuando mis amigos Kike y Txetxu me proponen ir al Hyde Park a ver a Pearl Jam y a Pixies, sus dos grupos favoritos. Mi respuesta fue instantánea, claro que sí. En Enero del 2020 ya teníamos todo preparado, los billetes de avión a Londres, la reserva de hotel y por supuesto, las entradas de Hyde Park. Hay que agradecer a Miguel, amigo de Txetxu y residente en Londres, que se encargara de la gestión de la compra de las entradas.
Tengo que indicar que comprar las entradas desde la pagina de UK salía mucho más barato que intentar comprarlas desde aquí, desde Torrelavega. Había una diferencia de la leche.
El caso es que teniéndolo todo preparado en Enero, pues en Marzo paso lo que paso, el Coronavirus, y claro, en Julio, pues se suspendió el evento. Cancelaciones, devoluciones de entradas, y problemas con Ryanair, por supuesto.
No fue hasta este enero de 2022 que se me presenta Txetxu un día con 250 pavos. “Toma, de la entrada y los billetes de ida y vuelta”. Dos años habían tardado en devolver, tras reclamación, el importe del viaje de ida. Juju.
Le dije, espera un poco, el concierto va a volver a salir. En Abril o Mayo comienza el fin de las restricciones, el Concierto se vuelve a anunciar, pero Txetxu y Kike no pueden ir.
Nosotros sí, nosotros vamos.
Nuevamente entre Txetxu y Miguel consiguen las entradas. (Sigue habiendo una diferencia de la leche)
Los que me conocen saben que soy extremadamente reacio a comprar entradas por internet. Con los conciertos a los que me he negado a ir por no querer comprar las entradas por internet te montabas un festival que ni el HellFest de este año.
Y claro, ahora tampoco las tenía todas conmigo, Como dice mi hija, soy Old School, que le vamos a hacer.
El caso es que nos plantamos en Hyde Park. A las 15: 30 entramos, (horarios europeos) y una vez estuve dentro, entre los nervios que tenia por saber si habríamos hecho bien el tema entradas y la adrenalina y emoción que sentí al pisar Hyde Park, tengo que admitir que me emocione.
Esa tarde tocaban 14 grupos, en 4 escenarios, sin solaparse, todo perfecto, no como en el Madcool.
Comenzamos dando un recorrido por el recinto, inmenso. Y al cuarto de hora de estar allí, nuestra primera sorpresa, nos encontramos con uno de Torrelavega. Pedro, un tío de mi edad, que le conocía desde la época del Marques, y con el que he coincidido después en conciertos de Barón Rojo, Kiss, y por supuesto, en Pearl Jam en 2009 en Bilbao.
La primera banda que estaba tocando era The Murder Capital, y aunque pasamos por delante del escenario principal, el OAK Stage, mientras tocaban, solo le prestamos atención en una canción.
El escenario principal, llamado OAK, (Roble en ingles) estaba flanqueado por una Cajigo gigantesco y centenario. No es que estuviera en medio, es que estaba integrado den el escenario, formaba parte del mismo.
En la parte trasera del Oak se situaba el Birdcage Stage, y es donde tocaron las Dream Nails, un grupo compuesto por 4 chicas de las que disfrutamos su frescura y energía, con canciones próximas al punk y al Riot grrrl. Las brujas del Punk, como ellas mismas se definen.
En el escenario principal, el del Cajigo, asistimos entero al directo de White Reaper, banda americana de garaje, formada por los hermanos Wilkerson a la base rítmica, Ryan Hater al teclado, Tony Expósito a la voz y Hunter Thompson a la guitarra. En él, con sus ritmos del garaje, nos hicieron un recorrido por sus álbumes “White Reaper Does It Again” de 2015, “The World’s best American Band” de 2017 y “You Reserve Love” de 2019, que desde aquí os recomendamos.
Tras pasar un rato por el Rainbow Stage, que estaba patrocinado por el Hard Rock Café London, para ver a SickJoy, power trío londinense, volvimos a la zona del escenario Roble para buscar una sombra bajo un Cajigo (la ola de calor también asolo Londres, mas de 30 grados el día del concierto.), para desde allí, desde la larga distancia ver la actuación de Cat Power, la cantautora estadounidense que nos presento su propuesta de Folk americano.
Se acercaba la hora de Pixies, mientras nos acomodábamos a una distancia prudencial a la par que exenta de agobios.
Estábamos listos para los de Massachusetts,
A las 18:00 en punto, la hora señalada, hacían su aparición los Francis Black, Joey Santiago a la Guitarra, Paz Lenchantin al bajo y David Lovering a la batería. Los tres miembros del Front line iban de blanco riguroso. No sé si porque eran los sanfermines, o por el torneo de Wimbledon que exige el blanco a sus participantes.
Los bostonianos siempre han sido considerados una banda de culto, probablemente la banda de más culto entre las bandas de culto.
Empezaron con fuerza, tenían asignada una hora de escenario y estaban dispuestos a aprovechar cada minuto. La primera fue “Cactus” del Surfer Rosa a la que siguió la ovacionada “Here Comes Your Man” del Doolittle una de sus más famosos composiciones.
Tras “Gouge away” también muy bien recibida hicieron “Head On” un cover de Jesus and Mary Chain
“Caribou” otro de sus clásicos lo comenzaron con un solo de Black y lo terminaron con un solo de Santiago. Del tirón siguieron con “Where is my Mind” una canción increíble. Muy recomendable escucharla en la mítica escena final de “El Club de la Lucha”
Guauuu! Llevábamos 18 minutos de bolo y ya habían tocado “Here comes Your Man” “Caribou” y “Where is my Mind”, me iba a reventar la cabeza.
En “Vamos” Santiago se tomo tan en serio su solo que acabo maltratando su instrumento de tal forma que incluso al final termino desenchufándolo y distorsionando directamente del clavijero.
“Mr. Grieves” del Doolittle dio paso a otro de sus clásicos, “Wave Of Mutilation”, muy aplaudido.
“Winterlong” del maestro Neil Young fue el segundo y último cover de la tocata.
En “Theres a Moon On” y “Tame” del Doolittle comienzan a subir la intensidad del bajo, dándole más presencia. Hay que indicar que Paz Leinchantin tiene una de las tareas más difíciles, como es intentar hacernos olvidar a las dos Kim. Arduo trabajo.
El fin de la actuación se acercaba y nos metieron de vellón “Isla de Encanta”, en un Spanglish ininteligible y en la que fuimos los únicos que la cantábamos “Monkey Gone To Heaven”, que esta si fue tarareada por todo el público londinense presente en Hyde Park y otro de sus clásicos temazos como fue “Hey”. Brutal.
Sin solución de continuidad “I´ve Been Tired” del disco Come on Pilgrim y parecieron acabar con “Debaser”. Apoteosis.
Les quedaban tres minutos para la hora y yo mantenía la esperanza de que se arrancaran con “Gigantic”, mi favorita de los de New England, pero no. Los dedicaron a despedirse. Saludar y recibir la merecida ovación.
Una hora de rock sin pausa. 18 temazos y ni un momento de respiro. Brutal. Conciertazo
La teoría decía que en 50 minutos Pearl Jam estarían sobre las tablas. Así que sin perder la posición decidimos posar la osamenta sobre la castigada pradera del Hyde Park. Total, cincuenta minutos pasan volando.
A la hora señalada levantamos, pero los de Seattle parecía que no tenían prisa por salir. Según el horario del Festi, tenían dos horas y media de actuación empezando en hora, pero no fue hasta las 20:10, con 20 minutos de retraso, que en el Oak comenzó a sonar el “All you Need Is Love” de The Beatles con que el que daban el pistoletazo de salida. Mientras sonaban los Beatles las gigantescas pantallas proyectaron imágenes de todo el público que estábamos allí presentes. Al hilo los Eddie Vedder a la Voz, Mike Mcready a la guitarra, Jeff Ament al bajo, Mat Cameron a la batería y Kenneth Gaspar a los teclados saltaron al escenario del parque. Y lo hicieron con “Better Man”. No podían empezar mejor.
Eddie llevaba una camisa blanca desabrochada. Se ve que le dio envidia de los Pixies; e iba ataviado con una guitarra.
Tras “Low Light” tocaron “Breath”, primera vez que la tocaban en esta gira y en la que Mike MccCready aprovecho para empezar a lucirse.
En “Mind Yours Manners” Vedder se despojo de la guitarra y en “Save You” aprovecho para dar las gracias a los otros grupos que les habían precedido, en especial a los Pixies.
En “Quick Escape” hicieron un guiño al Good Save the Queen de Sex Pistols y cedieron protagonismo a Jeff Ament, que lucía un bajo color verde.
“In Hiding” la tocaron a petición de un fan y “Retrograde” le sirvió para hablar de la Guerra.
“Light Years” que también debutaba en el Tour sirvió para que el escenario luciera en todo su esplendor con una inmensa cuatricromía.
Con “Even Flow” Eddie volvió a calzarse su guitarra, siendo uno de los momentos de la noche cuando McCready realizo sus punteos por detrás de la cabeza.
“Unthought Known” fue la que utilizo para dar las gracias a los pipas y a todo el equipo.
“Daugther” fue uno de los momentos más intensos de la velada. Se la dedico una amiga suya fallecida llamada Karens, de la que puso unas imágenes en las pantallas y le dedico unas palabras.
Tras “SuperBlood Wolfmoon” vino uno de los platos fuertes de la noche con”Given To Fly”, para la que cambiaron la afinación de las guitarras.
“Public Image” de P.l.L, la banda de Johnny Rotten, fue otro guiño a la escena punk londinense.
“Porch” le sirvió como pretexto para soltarnos un alegato en contra de los políticos y sus mentiras y “Once” ya sonaba a fin de fiesta con Eddie corriendo por aquel inmenso escenario, intentando incluso subir al Roble que daba nombre al templete, como si fuera Tarzan, recordándonos a un Vedder mucho más joven que acostumbraba a subirse a todo tipo de estructuras, aparejos y andamiajes que componían los decorados.
Tras esta fiesta, se retiraron al Backstage para reaparecer al cabo de unos minutos únicamente Eddie acompañado de Simon Townsend, uno de los que actuó a primera hora y no llegamos a ver, con el que interpreto a dúo acústico “I’m The Answer” tema del propio Simon, para el que Vedder tuvo muy buenas palabras, recordándonos que era hermano de Pete Townsend de The Who.
Una vez leí en un biografía suya que durante su adolescencia paso unos momentos muy jodidos con el surrealista divorcio de sus padres y aseguraba que la música de The Who le salvo. ( y Como muestra, Al día siguiente cerro el concierto con una de los Who.)
Tras esta emocionante interpretación, entraron el resto de la banda acompañados de los hermanos Wilkerson, de White Reaper, que celebraban su cumpleaños y Vedder tuvo la deferencia de sacarles y que la banda les tocara el cumpleaños feliz. Bueno en este caso el Happy Birthday To You. Jajaja.
Tras este ínterin se lanzaron con “Jeremy”, que ahí ya me reventó la cabeza. Las otras veces que les había visto no la habían tocado. Siguieron con “Indiference” y por si aun no teníamos bastante…..”Alive”, Buahhh Chaval!!!
¡Si todavía no me había recuperado de Jeremy!!!! Alive brutal. .
Cuando ya pensé que era el final, (La última vez que les vi cerraron con Alive) todavía tenían reservada una última sorpresa.
“Rockin’ in a Free World” de Neil Young. Todo el mundo sabe que Neil Young siempre fue considerado un referente del Sonido Seattle y un autentico padre espiritual del movimiento Grunge.
La que montaron con este tema fue mundial. Un espectáculo en el que incluso se sumo John McEnroe, estrella del tenis en los 80, tocando la guitarra y que estaba en el Wimbledon en esas fechas.
Al acabar se despidieron mostrando mucha gratitud. Eddie nos recordó que era ante la mayor multitud que habían tocado fuera de USA, y le costó salir. Parecía que no quería irse. Al final, tras 2:20 minutos de tocata, abandono el escenario del Roble.
Solo quedaba abandonar el parque entre la ingente cantidad de personal. Nada que temer, la salida fue rápida y ordenada, nada que ver con los MadCool
A las diez y media acabo el concierto y en menos de media hora habíamos abandonado el Parque, tomado el metro en Hyde Park Corner y llegado a nuestro destino en Russell Square. Pero antes de llegar a nuestro Hotel, la noche londinense nos tenía reservada una última sorpresa.
En un portal cercano al hotel nos topamos de morros con Rami Malek, el oscarizado Mr. Robot por dar vida a Freddy Mercury en Bohemian Rhapsody. Se encontraba en el portal fumando un zigarro. Y aunque le insistimos e incluso intercambio unas frases en español con nosotros. (Please to Met you, mucho gusto. yo me llamo Rami, tu cómo te llamas? Encantado de conocerte Manuel) se negó de todo punto a fotografiarse con nosotros. En fin… al menos se despidió dándonos la mano.
Después en el hotel nos enteramos que se encontraba con su pareja luciendo palmito en las pistas de Wimbledon.
Fue un colofón curioso a un día mágico.
Aun estuvimos un par de días por Londres, haciendo turismo rockero. Camden, Amy Winehouse, Soho, Battersea, la casa de Jimmi Hendrix, la terraza de los Beatles, la portada de Ziggy Stardust, la calle del Morning Glory, Carnaby St. Ronnie Scott’s, El Marquee… hasta abandonar la capital del rock.
En el aeropuerto tuvimos aun otra sorpresa, no encontramos con Diego, cantante de Septiembre, que había ido al mismo festi pero al día siguiente, (Pearl Jam doblaba viernes y sábado)
Así, tras cinco días respirando Rock, abandonamos esta excitante ciudad a la que no nos cansamos de volver.
Es Londres.
Es Hyde Park.
Es donde tocaron los Stones en el 69.
Es ver a los Pixies.
Es Eddie Vedder.
Es Pearl Jam.
Es el concierto de nuestras vidas.
Es el sueño de un niño de la Nueva Ciudad hecho realidad.
“I’m Still Alive”
Londres 8 de Julio de 2022.
Texto: Manolo Quintana Ortiz (RockCity)
Fotos y vídeos: Arancha Navarro Mazon