RABIA PÉREZ + COBRA SPELL

¿Os ha pasado a veces que los amigos te lían para ir a un concierto y al final los que no van son ellos y te plantas allí sólo? Pues así fue el lunes, me quedé compuesto y sin fotógrafa. Después de toda la semana a rastras en el trabajo con una tos del infierno, radio el sábado, cumplir con Koma tras una pequeña siesta y domingo muerto en vida, ir a Cobra Spell no entraba en mis planes. Y es que joder, 1991, Gun, Black Panda, Sôber, Fun Lovin’ Criminals, Marky Ramone, el Infest, El Vidiago… ¿Qué está pasando? No se recuerda una época con tal flujo de conciertos. Todo es muy apetecible, pero todo no se puede, tengo más puntos azules que días en el calendario del móvil… No se lo tengo muy en cuenta, que se puso enferma y además al final nunca estás solo. ¡Si somos siempre los de siempre! Por otro lado, muchas veces me ha dado mucha pereza llegar hasta un concierto, y creo que ninguna, una vez cruzada la puerta de la sala me he arrepentido de haberme decidido: Lunes 29 de Abril es casi decir Jueves.

Me suena que en algún momento algo de Rabia Pérez ha llegado al buzón a través de Art Gates, pero con tal cantidad de todo no da tiempo a nada. Al final, comentaba con Txutxy anoche, te vas poniendo a los que vienen, y no da la vida para mucho más. Así que casi a ciegas con ellos.

Según Fátima pisó el escenario se me vino a la cabeza Joan Harris de Mad Men, pero no dejarse engañar, porque el rollo estético medio Pin-Up que me lleva juega al despiste, y esconde una voz potentísima, con registros melódicos, pero también con una rasgada bis en guturales. Me decía Txen que le recordaba a Mónica Naranjo, pero ojo que tiene una Ángela Gossow en su Mrs Hyde. Músicalmente tampoco sabe uno muy bien en donde ubicarles, porque aunque los trazos principales son muy Groove Metal, también tienen momentos Breakdown de Metalcore o partes de Death Metal Melódico en las guitarras. Dieron un concierto enérgico, se ganaron a la gente con la cercanía y simpatía de su cantante y presentaron ampliamente su último EP premonición y su catálogo de singles previos. Vale, entramos a ciegas, pero ya no se nos olvida. La magia del directo.

Con Cobra Spell ya íbamos más a tiro hecho, aunque si te soy sincero, esta gira nos ha servido para dedicarle el debido tiempo a su disco debut y escucharlo con la profundidad que se merece. Por si alguien anda perdido os cuento que Cobra Spell es la banda de Sonia Anubis, ex-guitarrista en Burning Witches y Crypta entre otros. Desde su formación en 2020 ha sufrido constantes cambios de miembros para lograr el sonido y dinámica que Sonia tiene en su cabeza. Han publicado un par de EP’s y en el 23 salió ya 666. Sonia es Neerlandesa, pero Española por parte de madre, así que ha sentado base aquí y Cobra Spell parece irse también asentando con Noelle dos Anjos a la otra guitarra, Roxy Herrera al bajo, Nale Naphta a la batería y Kristina Vega (Born in Exile) a la voz.

El estilo de Cobra Spell nos recuerda a los últimos ochenta, es inevitable pensar en Mötley Crüe en Vixen y en la miriada de bandas de pelo cardado de la escena Sleazy, un movimiento que lleva años contratacando desde Suecia y alrededores, entre Backyard Babies y Crazy Lixx.

Desde el primer momento dejan claro que vamos a ver un buen show. Actitud y pose, pero sobre todo una música defendida de manera muy sólida, con una inquebrantable sección rítmica, con bajo, batería y guitarras muy precisas y algunos lucimientos por parte de Sonia, que para eso es la solista. Kristina es una bestia sobre el escenario, con una entrega y un chorro vocal digno de los más grandes. De esas veces que tienes a un palmo a un número uno y te sientes afortunado por poderle ver en una sala en lugar de en un estadio.

En estos pocos años ya han parido algunos himnos como S.E.X. Satan is a Woman o Warrior from Hell y si la banda sigue en pie y van añadiendo ases a la baraja, seguro que siguen subiendo como la espuma y ganando adeptos en cada bolo. Llegara el día en que nos acordemos de aquella vez en que las tuvimos en el New. Gracias por liarme.