RAINBOW – Long Live Rock’ n’ Roll
1975. Deep Purple acaban de publicar Stormbringer, y aun no se han sacudido el éxito de su reciente gira por Oriente que había sido reflejada un par de años antes en el aclamado Made in Japan. Están en la cima del mundo y sin embargo justo en ese momento las diferencias personales entre Ian Guillan y Richie Blackmoore provocaban la salida de la banda de este último y el inicio décadas de dimes y diretes, idas y vueltas, reuniones y separaciones, delaraciones y contradeclaraciones.
Rickie Blackmoore no pierde el tiempo y se adueña de Elf, una banda que había sido telonera de Deep Purple en su última gira. Blackmoore expulsa al original guitarrista de Elf, y renombra a la banda, para seguidamente expulsar a todos sus miembros menos al vocalista, Ronnie James Dio. Tras el éxito de su primer disco (siempre a la sombra del legado de Purple), comienza de nuevo el baile de miembros, destacando la incorporación del baterísta Cozy Powel que refuerza notablemente el sonido del grupo. Rainbow demuestra su gran estado de forma con la publicación de su segundo disco, Rising y del directo On Stage en 1977 preludiando el éxito del que tal vez pueda ser considerado su album más conocido, y que es el que hoy nos ocupa. Long Live Rock’n’Roll, marca además el fin de una etapa para Rainbow, ya que su vocalista Ronnie James Dio, dejaría la banda por diferencias músicales con Richie Blackmoore para incorporarse a Black Sabbath.
Centrandonos ya en el contenido del disco, podemos hablar de un sonido potente que define a la perfección ese eslabón perdido que hay entre el Hard Rock de los setenta y el Heavy Metal ochentero. Las guitarras son más potentes que nunca y la influencia épica, que tenían en comun Dio y Blackmoore, se deja ver en temas como Gates of Babylon o Lady of the Lake que se convertirían inmeditamente en uno de los más reconocidos temas producidos por Rainbow, junto a Long Live Rock’n’Roll y Kill the King también incluidos en este tercer trabajo. El resto de las canciones no quedan muy por debajo de la altura de estos clásicos, dando lugar a un disco muy intenso y completo. Cuentan que Rainbow Eyes, la balada que cierra el disco fue adoptada como insignia de muchos seguidores del post hippismo y los movimientos new age, que tal vez quisieron leer entre lineas mensajes distintos a los que la canción contenía.
El momento vivido por Rainbow a finales de los setenta es uno de esos estados de gracia, que sólo se dan muy de vez en cuando y que marcan a esas bandas que serán recordadas por muchas décadas que pasen. Long Live Rock’N’Roll es un disco indispensable para comprender la evolución que la música rock sufriría en años venideros.
Comentario por Oskar Sánchez