Rammstein war für alle da: Saldamos nuestra deuda histórica con Rammstain acercándonos a verles en directo con su nuevo show y gira, que pese al sonido deficiente no defraudaron nuestras altas expectativas.
Son ya muchos años desde que Miguel Angel apareció en la radio la primera vez con Rammstein en la emisora. Como tantos otros los descubrimos con la banda sonora de Matrix y hemos venido alucinando con su sonido y su espectáculo durante todo este tiempo, sin embargo, no había coincidido que fuesemos a verles en directo, así que esperabamos esta gira (en sábado y cerquita de casa) con ansia para cumplir nuestra deuda pendiente.
Tras una larga cola accedimos al B.E.C. que ya conocíamos de cuando el Kobeta, pero al que nunca habíamos entrado. Un sitio muy bien equipado y con todas las comodidades posibles genial para celebrar eventos de este tipo, lástima que hayan dado tan poca importancia al tema de la acústica, porque como os contaré luego eso echó a perder en buena medida el sonidazo habitual de Rammstein.
Los teloneros eran Combichrist, una banda que nosotros habíamos descubierto con su superhit, Get Your Body Beat de What the F**k is Wrong with you People? probablemente su disco más popular hasta la fecha. Venían presentando su nuevo disco publicado el pasado verano Today we are all Demons y fueron una autentica sorpresa para los que no les conocían y para los que no tenían referencia de su música en directo. Sus CD´s son bastante más electrónicos, centrados en el EBM con voces bastante agresivas, pero en directo esto se multiplica y su forma de actuar les acerca bastante al metal pese a no utilizar sus elementos clásicos como guitarras y bajo. Supongo que para mucha gente sería una propuesta totalmente rupturista y les animo a investigar porque hay una buena corriente de grupos practicando sonidos similares que son muy interesantes. Su set fue muy corto y conciso, utilizando desde el primer tema sus mejores cartas para dejar a la gente bastante alucinada.
Había rumores previos a Liebe is für Alle da que apuntaban hacia la separación del grupo o la marcha de Lindermann (lo mismo me da). Lo cierto es que no hemos conseguido localizar la fuente de la que venían y suponemos que sólo eran eso, rumores, porque según demostraron anoche están en un gran momento como banda y cada vez se consolidan más. Dejando de lado las consideraciones de fan sobre si tal disco es mejor que cual, creo que está claro que Rammstein cada vez tienen más credibilidad como banda y personalmente confio en que aun les queden unos cuantos buenos discos por publicar.
El espectáculo fue, como era de esperar, visualmente brillante. Siempre me ha encantado la capacidad que tienen Rammstein de utilizar recursos sencillos para crear grandes momentos en directo. A este respecto supongo que muchos coincidirán en que “el momento de las muñecas” fue de los más impactantes o que tener una plataforma para subir unos metros o bajar una bombilla del techo para iluminar una recreación de una habitación de los años 30 no es tan complicado a nivel técnico para el magnífico resultado que da. Para mi ahí está uno de los grandes logros de Rammstein, tener una estética y un transfondo tan potente que hace que todo esté orientado de la manera precisa, y que las cosas más sencillas, como llevar manchas de grasa o llevar un telón con una estructura metálica pintada resulten visualmente tan poderosas. Además ahora que pueden disponer de muchas otras cosas más complejas como gruas con todo tipo de luces robóticas, el resultado es simplemente magnífico.
A nivel musical podemos comentar que el set se dejó fuera algunos clásicos que a dia de hoy se consideran indispensables, pero creo que esto es una virtud, porque supieron defender y encajar de igual manera algunas de las nuevas, y además les permitió rehacer el espectáculo totalmente, quiero decir, despues de la que montaban en la gira anterior con Mein Teil, si la hubiesen incluido también en este espectáculo no les hubiese quedado otra que repetir el numerito, y hubiese sonado a “ya visto”.
La peor parte se la llevó el B.E.C. que como decíamos al principio parece haber cuidado todos los detalles menos la acustica, porque pese a que Combchrist consiguieron sonar bastante nítidos, la música de Rammstein (con más elementos) se convirtió en algunos momentos en una pelota que nos quitó parte del disfrute. Una pena.
Pero no quiero cerrar la reseña con ese pensamiento, si no con el de que anoche Barakaldo fue testigo de la grandeza de una de las bandas más importantes desde mediados de los noventa. Sin duda estos 00 han sido testigos de la consolidación de una gran banda, y esperamos que nos sigan dando buenas alegrías durante los 10.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Pablo Higuera.