ROCK’N’ROLL CHILDREN: Pasar un domingo en familia y a la vez disfrutar de un concierto es un plan no muy habitual, así que para una vez que se presenta aprovechamos la ocasión.
La vida avanza como un elefante. No sé qué hubiésemos pensado hace unos cuantos años si nos hubiésemos visto por un agujero cuando el viernes noche, entre la actuación de Wayne y la de Quaoar unos cuantos hablábamos sobre los problemas de la lactancia, los distintos métodos de afrontar el sueño infantil y sobre todo, cómo conciliar la vida de rockero con la familiar. Salir a ver un concierto se convierte en una gigantesca O, y como hay que elegir y nos gustan las dos cosas nos perdemos ratos en familia y nos perdemos conciertos que nos gustan, es imposible estar en ambos lados a la vez… o no? Por una vez, la O se convirtió en Y. ¿¿Acaso nadie iba a pensar en los niños?? Domingo por la mañana, concierto especialmente dirigido a ellos con una de las bandas más jóvenes del panorama, que ya dio de qué hablar en el pasado certamen de música joven.
No sé mucho sobre Repion. Fui a felicitarles al terminar el concierto y me contaron que llevan tocando desde pequeños. He estado curioseando por la red y parece que se lo están tocando en serio, ya tienen incluso un videoclip, sus temas están bien construidos y en directo la ejecución fue muy buena. En fin, un concierto con todas las letras, no una de esas actividades infumables que los padres tenemos que sufrir de vez en cuando. Quiero decir, si no hubiese sido por llevar al pequeñajo, lo hubiese disfrutado igualmente. Supongo por tanto que la idea de Repion no es dirigirse al público infantil, si no aprovechar que su música tiene un toque juvenil y divertido para darse a conocer también de esta manera.
Mis felicitaciones van por tanto para ellos, por el buen bolo y para la organización por permitirnos pasar un gran domingo que empezó con un concierto y continuó con unos bocatas en el parque contiguo. Ojalá que se repita. Muchas veces.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.