NACIDOS EN LOS 90: Repion presentan ya su segundo álbum, Amapola Dueles, con el Black Bird repleto en una larga fiesta de celebración de su música con muchas sorpresas y colaboraciones.
Repion no dejan de sorprendernos. Muchos de los músicos que se concurrieron entre el público siguen un poco atónitos por el hecho de que teniendo los años a los que la mayoría compramos nuestros primeros instrumentos y formamos nuestros primeros grupos ya estén presentando su segundo álbum, con el Black Bird lleno y la gente coreando sus temas de arriba a abajo. Forzaron la máquina hasta el límite, ofreciendo un repertorio de veinte canciones, recuperando material antiguo y presentando varios temas inéditos, con colaboraciones sobre el escenario y en definitiva dando el 150% de si mismos/as. Poseen una mezcla de madurez y frescura que hace que estén en un punto interesantísimo. De un lado, con un repertorio tan poco conservador, tuvieron algunos tropiezos musicales, pero de otro superaron cada defecto con una sonrisa y un arrojo digno de profesionales. Para matizar e ir a asegurar tondo sólo dentro de la zona segura ya tendrán tiempo, sin embargo el talento natural no se aprende y la colección de canciones memorables que tienen es apabullante, más teniendo en cuenta, que como digo, demostraron que un tercer disco podría comenzarse a grabar ahora mismo y no sería un álbum de malos restos.
Se hicieron acompañar de una teclista llamada Elena Suarez, que participó en la parte central del concierto. El momento más emotivo fue, sin duda, cuando invitaron a Tano, el padre de las hermanas Iñesta a subirse al escenario. Hubo rotura de cuerda y un pelín de caos a la entrada, fue claramente el momento con más nervios sobre las tablas, pero la situación nos puso a todos los pelos de punta por comprobar la emoción que sólo nos puede dar el transmitir el bien más preciado a los que más queremos. Ponte en situación, tener hijos ya es una experiencia muy jarta, que creen canciones buenas tiene que ser áltamente emocionante, pero además tener la pericia de mantener una relación sana en plena post adolescencia es de matrícula de honor.
Hablaba con un amigo a la puerta sobre el hecho de que hay grupos jóvenes que tocan muy bien pero les falta cultura musical y referencias. No es el caso. La permeabilidad de Repion al arte de los demás es uno de sus puntos a favor. Su nuevo disco está ilustrado por varios artistas de aquí al lado y nos abre una ventana interesantísima a diversas interpretaciones pictóricas de sus canciones. Ayer pudimos ver los originales en la zona de merchandising, un regalo extra, como también lo fue la actuación previa de Poço do Negro, con unas curiosisimas letras a medio camino entre el surrealismo y la escritura automática, que nos dejaron con ganas de degustarlo con más calma.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.