Se acerca el verano y si además, acompaña el buen tiempo aumentan las ganas de salir, aunque sea entre semana, si encima tienes la suerte de encontrar algún local que programe buena música día completo.
En nuestra ayuda en esta jornada de juernes, aparecería nuestra ya casi 2ª casa, La Tribu de Maliaño. Acudimos además con suma curiosidad para presenciar el concierto de FLORENCE BLACK, banda galesa con muy buena prensa pero desconocida por mi parte. Compuesta por Perry (batería), Fozzi (bajo y coros) y Tristán (voz/guitarra). Poseen varios EPs publicados: “Florence Black” (2016); “Florence Black EP II” (2017) y “The Final EP” (2018).
La primera sorpresa de la noche, nos la llevaríamos sobre las 22:30H cuando empezaba el concierto y aparecerían en el escenario tres niñucos, aparentemente temblorosos y frágiles, lo que menos nos pensábamos es lo que se nos venía encima, un auténtico terremoto.Con las primeras notas del primer tema “Fiesta” de su EP homónimo, nos quedaba claro que no iba a ser un concierto más, hard rock de altos quilates, con mucho más en la recámara. Para llegar el turno a uno de los temazos del año “Change” de su último EP, que en apenas dos minutos de duración, nos va directo a la yugular, comienza con una base de bajo stoner a lo Kyuss contundente para crecer de una manera brutal y es aquí donde vamos a encontrar uno de los encantos de esta banda combinar partes hard de bandas como Gluecifer o Hellacopters con otras cercanas al Groove en la contundencia y en la voz.Tras saludarnos prosiguen con “Ghost”, en el que la tocan elementos del grunge con la voz rasgada, acompañado de guitarras poderosas, que pude recordar a nuestros queridos Quaoar. Continuarían con un tema antiguo “Pink Slipper” y “The One” que llevarían la misma base, con guitarras pesadas de y buenos solos. Animándonos a que les acompañáramos nos sorprendían con una tremenda versión del “Rocking In The Free World” de Neil Young, muy coreada por los allí presentes y por desgracia con una temática muy actual. Sin tiempo para decaer nos atizan con “The Ride” del último EP y llegar a otro de los temazos de la noche “Hasta La vista”, les gusta usar nombres en castellano, el tema también remite a Quaoar, con buenos guitarrazos y una parte en la que la batería suena muy bien. Pasarían a “Smoke”, que también suena muy bien, la forma de cantar me recuerda a Godsmack, con esa mezcla de Alice In Chains, con voz más contundente.
Llegaría otro de los momentos álgidos de la noche cuando se marcan otra tremenda versión, en esta ocasión del tema “Breadfan” originaria de la banda Budgie del año 1973, dándole una fuerza brutal al resultado. La original parece un juego de niños a su lado, gracias a las guitarras agresivas y la voz de Tristán, ya que el cantante de la versión original Burke Shelly tiene un tono de voz similar a Geddy Lee vocalista de Rush, en la que si no te lo dicen parece que estás escuchando cantar a una mujer. Aparentemente el concierto llegaba hasta aquí, pero ante la insistencia del público hubo tiempo para algún bis, formado por alguna versión más como fueron: “Sweet Home Alabama” de Lynyrd Skynyrd, el “Paranoid” de Black Sabbath y el “Ace of Spades” de MotörHead. Todo un colofón a una noche espectacular. Es impresionante como tres chicos aparentemente tranquilos, pueden meter tanta caña, grupo principalmente de directo, es donde la contundencia de los temas de transmite de verdad. De lo mejor que hemos visto en lo que va de año. No estaremos tan equivocados, cuando nos enteramos que para financiar la grabación del EP homónimo allá por el 2015, organizaron un crowd funding en el que tuvieron el soporte de los mismísimos AC/DC gracias a que su manager Jon Lewis formaba parte de organización de los conciertos de la banda de Brian Johnson, para ello firmaron algunas camisetas y lo incluyeron en un pack especial del merchandising. En apenas 26 días consiguieron recaudar el 93% del objetivo, llegando al 148%. Existiendo fotos por ahí de Johnson con camisetas de Florence Black firmadas.
Para finalizar, quiero felicitar una vez más, a Fran y a La Tribu, por programar tan bien, aun siendo entre semana. Sin olvidar que habitualmente es GRATIS. No tenéis excusa.