Cecilia virgo decantábat: De nuevo este año aprovechamos la festividad de Santa Cecilia y el concierto en el conservatorio de Torre para felicitar a todos los que por aquí dedicáis tantas horas de vuestras vidas a tocar un instrumento.
La historia de Santa Cecilia ya os la explicamos el año pasado. Era una romana que llegada la noche de bodas alegó que un angel la había pedido permanecer virgen tras el matrimonio en lugar de recurrir al típico “dolor de cabeza” para no acostarse con su marido. Parece que al final convenció al esposo y a su hermano y todos se convirtieron al cristianismo. Al final los tres fueron torturados, pero parece que Cecilia se les resistió algo más de la cuenta. Cito a wikipedia “Luego la propia Cecilia fue buscada por los funcionarios del prefecto. Fue condenada a morir ahogada en el baño de su propia casa. Como sobrevivió, la pusieron en un recipiente con agua hirviendo, pero también permaneció ilesa en el ardiente cuarto. Por eso el prefecto decidió que la decapitaran allí mismo. El ejecutor dejó caer su espada tres veces pero no pudo separar la cabeza del tronco. Huyó, dejando a la virgen bañada en su propia sangre. Cecilia vivió tres días más, dio limosnas a los pobres y dispuso que después de su muerte su casa debía dedicarse como templo.” Su relación con la música es bastante inexacta, parece que era aficionada, y que cantaba según la torturaban, pero puede que todo se deba a errores de traducción entre “órganis” que podrían ser los instrumentos de tortura y el órgano que todos conocemos. Total, parece que ni siquiera tocaba el órgano, y puede que ni siquiera existiese así que como para fiarse de lo del angel. Aun así, sirve de excusa y leyenda para que cada año se celebran conciertos en su honor en todo el mundo y eso si que nos importa.
Nosotros nos fuimos al conservatorio de Torrelavega, a ver la actuación que los profesores tenían preparada para dar la bienvenida a este nuevo curso. Llegamos cuatro minutos tarde y aquello ya estaba abarrotado, así que tuvimos que ver la interpretación de Javier Defez al Clarinete, Mª Luisa Gandarillas a la Flauta y Alicia Burgueño al piano desde la puerta. Interpretaban Tarantella de C. Saint-Saens. Fue una lástima porque no lo pudimos apreciar en su totalidad y ya el año pasado me quedé alucinado con como toca la flauta Mª Luisa. Es un instrumento al que (Jethro Tull aparte), nunca he hecho demasiado caso y cada vez me parece más expresivo. Gran parte del repertorio me daba por el gusto, porque Bach era gran protagonista, con el segundo movimiento de los conciertos de Brandemburgo, la Sonata en Mi M para Flauta y teclado y la Sonata para viola de gamba nº 3 en Sol m. en los que participarían respectivamente Jose Ferrer a la Flauta, Raúl Suarez al Oboe, Angela Herrero al Violin, Rafale Ordaz al Violoncelo, Asun Arenal al Piano, Rosa San Martin a la Viola y Gorka Hermosa al Acordeon. Destacar la actuación de Rosa, porque por fin este año vimos una buenísima interpretación con este instrumento y de Gorka (componente de los geniales Garua), ya que siendo el acordeón y la viola dos instrumentos no demasiado apreciados en la clásica hicieron una interpretación que dejó al auditorio con el maxilar inferior rozando el suelo.
Entre tanto habíamos visto la actuación del grupo Eolos. ¿Unos chavalillos de nivel elemental, que salen disfrazados de guerreros, cuentan uns saga de batallas épicas con personajes de fantasia y encima hacen guiños a Deep Purple? Mola. Pues claro. Geniales, ojalá les vaya bien en la música, creo que en unos años nos podemos llevar muy gratas sorpresas con esta gente.
Aun nos quedaba el Concierto para dos Mandolinas y Cuerda de Vivaldi, con María de Nemesio y Ernesto Sánchez sacando sonidos muy dulces de sus guitarras acompañados de Usoa Arteta y de nuevo Ángela Herrero y Rosa San Martín acompañando con pizzicato. La Fantasía de P. Gaubert fue interpretada por Mª Luisa Gandarillas y Asun Arenal y esta vez ya estabamos mejor situados, aunque personalmente me gustó más la de Saint Saens.
Para finalizar aquí si que aplaudimos hasta quedarnos sin piel en las palmas, porque Asun Arenal se atrevió una vez más a incluir la parte más moderna del repertorio con las Danzas Argentinas de Alberto Ginastera un compositor argentino de el pasado siglo XX que hasta ayer desconocíamos, pero al que investigaremos inmediatamente porque me llamó la atención poderosamente la combinación de melodías con regusto latino y partes más agresivas y armónicamente complejas.
El salón de actos del conservatorio de Torre se empieza a quedar pequeño, el conservatorio en si está desbordado de alumnos, así que el interés por la música sigue creciendo, pese a que los de la industria se empeñen en que se está muriendo. Tal vez, para el dia de Santa Cecila del año que viene se necesitaría un auditorio más grande y eso sería sin duda una buena señal.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.