Todo principio tiene un final. Queramos o no, el tiempo pasa y nadie estará aquí eternamente. Por eso como he comentado en numerosas ocasiones, lo importante es ser feliz, dentro de nuestras posibilidades, «Después de todo, la muerte es sólo un síntoma de que hubo vida», citaba Mario Benedetti. Así que tenemos que asegurarnos de llenar esa vida de recuerdos, de momentos que nos emocionen, que hagan todo esto merezca la pena. En esa tesitura nuestra música y los conciertos siempre salen en nuestra ayuda.
Tras casi dos años en blanco, por la conocida pandemia, este verano se presenta como el gran reencuentro con la llamada “normalidad”, volviendo con fuerza, entre otras cosas, las fiestas de prao y sus verbenas en nuestros pueblos. Aunque por desgracia, como ya sabemos, en dichas fiestas, lo que predomina es la pachanga en lo que se refiere a música. Por suerte hay excepciones, que dan cabida a las seis cuerdas como se merecen, con el rock y el metal en su oferta. Ese es el caso de Hinojedo, y su festival “Rock In Hinojedo” – Memorial Uco, que alcanzaría su XV edición, encuadrado en las fiestas del Corpus.
En ello algo tiene que ver que tengan entre sus vecinos a parte de los grandes EMBOQUE, casi como banda residente del festival, que llegarían para presentarnos su último trabajo, octavo de su carrera, titulado «La Era Perdida», recién salido del horno para esa ocasión. Para completar el cartel, desde la capital del municipio, llegarían los enormes Sez-Naus con Joaqui y cía, reventando el escenario como sólo ellos saben hacer, llevándonos a su puto mundo. En un principio, también contaban con Granada Gobling, pero al final el cartel se quedarían con las dos bandas mencionadas.
Llegaríamos un rato antes a los aledaños del Polideportivo Iván Gutiérrez en la explanada anexa donde como en otras ocasiones estaba instalada la carpa y el escenario. Reencontrándome con amigos incondicionales de los conciertos, tras haber estado varias semanas anteriores por la vecina Asturias, disfrutando hasta el último momento de los conciertos programados en las Sir Laurens de Oviedo, hasta su cierre el 28 de Mayo con del Desvan Fest. Como fue el caso del gran máster de la crónica de esta región el amigoTxuxty Cano, que este año sin duda dejará el Txutxy de Oro en lo más alto, Txen captando el momento con su objetivo, con quien también había coincidido en el Desvan Fest, o Tuko y Coco entre otros, siempre de la gran familia habitual de los conciertos, todo ello impregnado por aroma inconfundible de la gran chorizada gratuita, con la que la organización, nos cargó de energías para resistir los envites que se nos venían encima desde el escenario.
Los primeros en abrir fuego, serían SEZ NAUS, teniendo en la memoria en año 2020, las dos últimas veces que les vi. Por un lado, en Enero en “El Torco” ante su público de Suances, estrenando la 4ª y última entrega del Retales “Retales Zero”, que acompañaban con la bonita caja y el impactante dibujo de Lucrecia Fraile, que expresa esa sensación de que somos esclavos del tiempo. Para posteriormente verles en febrero, junto a Orion Saiph en la A.C. Los Bancos de Atrás de Unquera, un auténtico bolazo para el recuerdo. El tiempo ha pasado, dejando atrás, eso esperemos, lo peor de la maldita pandemia. La banda se presentaba con cambios en la formación, dejando el bajo Juan Sáiz tras 16 años, pasándole el testigo a Gerar, viejo conocido de los inicios de la banda. El resto siguen siendo Joaqui (voz y guitarra); Mon (guitarra y coros) y Santi (batería).
Comenzarían por todo lo alto, con tal vez, mi tema preferido, “Nada Tienes” del «Retales #2» recordando el vídeo, grabado en los GroOve Studios de Londres en 2016. Tema muy actual, en sociedades como las actuales, con gente que se mueven en la vida como zombis, atrapado por la ambición. Volver a escuchar esa batería y esa contundencia, después de dos años, te invade una sensación de decir, estoy en casa de nuevo y tengo mi música aquí con migo, ¿qué más necesito? Continuaríamos siendo cegados por el “Sol” de mentiras del «Retales #1» , que contó en el disco con la colaboración de Willy de KTulu a las voces, para dar el contraste con los guturales.
Tras el aplauso de los asistentes, llegaría otro de sus himnos, un tema que en momentos en los que nos ha tocado vivir, nos hace gritar con más fuerza que nunca “Este No Es Mi Mundo” del «Retales #3», que contó con un deslumbrante vídeo, grabado en el Teatro CASYC en 2017. La contundencia no cesaría, removiendo los cimientos del pueblo cuando vendría Dios a vernos con el tema “Lima” , del «retales Zero», con Santi reventando la batería, siempre perdidos buscando la felicidad.
Joaqui nos agradecería la asistencia, después de estos años, animándonos a acercarnos más al escenario para ser embestidos por “La Manada· (púdrete)”. Proseguirían poniendo el dedo en la llaga, con “Sandy Hook”, con un trasfondo de total actualidad, con el tema de las armas en USA y las recientes matanzas en los colegios, que describen sin duda a la perfección, una sociedad enferma y con difícil solución.
Seguiríamos con la terapia especial que sólo Sez Naus, puede ofrecer, con otro de sus grandes temazos “Pornonuclear” ( https://youtu.be/lFtV_GNbnfw ), que nos pone cara a cara con lo peor de la realidad de la conciencia en el que la censura y la manipulación triunfa, mientras nosotros nos limitamos a observar desde la comodidad del sofá. El tema estaría adornado, por cañones de humo amarillo y fucsia, que nos sumergiría de lleno en el fango. Si es que al final no somos más que unas “Marionetas” ( https://youtu.be/8Cbjh2glWgs ), la música siempre hace el milagro, «(…) somos marionetas cortándonos las cuerdas (…)». Siempre cometemos ·”El mismo error”, nos veremos en otro mundo. Agradecerían a la comisión por contar con ellos y todos los que se acercaron a disfrutar del concierto, para afrontar el final, con su gran versión de la mítica Jeannette, “¿Por qué te vas?”, muy coreado por los asistentes.
Concluirían así su concierto unos Sez Naus, que cada vez veo más maduros encima del escenario, siendo por derecho propio, parte del la bso de esta tierruca. Con esa mezcla de rap metal, con metal alernativo y otros toques de la casa, con Hamlet o Machine Head, entre sus influencias y con cierta estética steam punk o post apocalíptica en sus vídeos. Tal y como se están presentando los acontecimientos con los amigos Putin y Bainden, no sería descabellada, que se hiciera realidad el guión de Mad Max, ante la escasez de combustibles, Sez Naus, encajarían a la perfección en esa bso. Espero que sigan adelante, que continúen disfrutando de la música como hasta ahora y nos lo transmitan a nosotros como sólo Sez Naus sabe hacer, creado su puto mundo.
Tras un cambio de bártulos muy ágil en el escenario, llegaría el momento de EMBOQUE. Automáticamente un aura especial cubriría todo, mientras sonaban las primeras notas de “Amia”, de golpe y porrazo, todos estos años de espera caían, la voz del metal de esta región de nuevo tomaba el mando. «(…) Quiero que cuando camines por esta ciudad; Sientas la llama encendida que hay en el lugar; Despertando compasión, conservando la ilusión ; Sin lograr subir otro escalón; Aquella voz era libre, nadie la hizo callar; Con sus palabras describe la vida de la ciudad (…)».
28 años y 8 trabajos después, Emboque, siguen emocionando sobre el escenario como el primer día, sólo necesitas un par de notas para sentir que el heavy honesto a vuelto, ese que te hace vibrar con mayúsculas. Raúl Gaván (voz y bajo); Mario Galván (guitarra y coros) y Carlos Quintana (batería), siguen estando “Al mismo nivel” . Y es que aunque sólo sean tres y de primeras el escenario parezca un poco vacío, sobre todo cuando es grande, en cuanto las guitarras hablan, no hace falta nada más, llenan cualquier escenario, además en este caso, estaban ecertadamente muy bien franqueados por dos grandes pantallas luminosas, que emitían diferentes animaciones y el logo de la banda, que siempre ayuda en el plano visual.
Tras el pertinente aplauso, pondrían el foco en su último larga duración «La Era Perdida», recién estrenado esa noche y con un título muy oportuno, para todo lo que hemos vivido estos años atrás casi en blanco. El primer tema en sonar y que abre el disco, sería todo un grito el horizonte buscando la ansiada felicidad: “Soy Libre”, con una base hard que predomina en este trabajo, con puntos más acelerados. Seguiríamos degustando novedades, en este caso con una de la joyitas destacadas del disco “Amanece”, con grandes guitarrazos de Mario junto a una magnifica modulación en la voz de Raúl, que te arropa de una manera increíble, siendo uno de mis preferidos del disco. Echaríamos la vista atrás al segundo larga duración «Déjame Entrar», con “Revolución”, gran temazo con aire añejo, que siempre me trae muchos recuerdos y que invita a levantar el puño, con una perfecta compenetración de los tres.
Nos agradecerían la asistencia y el reencuentro con todos nosotros, para presentar otro de los temas nuevos, en esta ocasión muy pegado a la triste actualidad bélica que nos ha tocado vivir, “Los Perros de la Guerra”, donde no somos más que peones en un tablero de ajedrez, movido por la avaricia y el poder, empujando a unos contra otros, llenándonos de odio, pero siempre, los que lo inducen, lo hace desde la barrera, mientras los infelices mueren sin saber porque lo hacen. En esa misma idea pero trasladada a la vida cotidiana, presentan “Nada”, que resume a la perfección lo que es la partidocracia en la que vivimos, disfrazada de democracia. Tema con base hard, que transmite la ansiedad a la perfección, gracias a la línea de bajo y batería. La llama del metal despertaría de nuevo, recordando el temazo “Aprendiz”, de su disco «6»; tal vez lo mejor que han publicado de sus época más reciente, un autentico discazo lleno de grandes himnos.
«La Era Perdida» también contiene temas emotivos como es el caso de “Junto a ti”, dedicada por Raúl a su mujer Estela. Siendo esa noche la segunda vez que la tocaba, la primera, fue en su propia boda. En temas como este, es cuando la voz de Raúl, llega a unos niveles que se te mete hasta cada cm del alma, emocionando de una manera brutal. Sin abandonar las novedades, nos sumergirían en la “Noche Negra”, tema que dedicaron a uno de los ausentes de esa noche Dani de Granada Goblin, agradeciendo su ayuda en un vídeo. En muchas ocasiones he reclamado, la necesidad de que se deje entrar en los conciertos a los más peques, para que la llama siga viva. Algo que las salas por desgracia, debido a la normativa, es más complicado, en los eventos al aire libre como el de esa noche, facilita mucho las cosas, habiendo bastantes pequeños con sus padres. En esa tesitura Emboque, tampoco quiso quedarse atrás, invitando a la batería a Bruno Quintana, hijo de Carlos, para interpretar el clásico “El Ojo del Huracán”, que mostró muy buenas dotes con la baquetas, siendo muy aplaudido por el público. El tema sería muy apropiado para esa noche, ya que el viento quiso ser un invitado más, con rachas bastante fuertes por momentos, que zarandeaban el escenario, por suerte la guitarras aguantaron el envite. Seguirían presentando nuevos temas como “Quiromante”, denunciando los manipuladores que se aprovechan de las personas que están en especial vulnerabilidad psicológica, mediante sus supuestos poderes clarividentes. “No Lo harán por ti”, tiene mucho de rabia contenida con grandes guitarrazos, a los que surge la voz de Raúl, como siempre magistral, dando un toque épico y de esperanza que me gustó mucho.
Nuestra música también puede ser didáctica, y llevarnos de golpe y porrazo a un viaje por la historia, como es “Anibal”, toda una opera rock, marca de la casa, temazo clásico en toda regla, que te sumerge en el fervor de la época, una masterclass que muestra los diferentes registros en los que se mueve la banda, sin duda Rainbow, Deep Purple, Baron Rojo o Led Zeppelin, estarían orgullosos de sus alumnos.
Con la emoción a flor de piel, llegarían otros dos temas nuevos. Por un lado, cogeríamos las riendas cabalgando a lomos del metal con “No hay Motivo”, intentando dejar atrás el odio. Para posteriormente, tras recordarnos que tenían nuevo disco y que podíamos visitar su puesto de merchan, continuar con “La Mirada del Mañana”, que como el anterior, tiene un espíritu heavy Rock épico, que me gustó mucho, con grandes desarrollos de guitarra. Raúl aprovecharía para agradecernos la asistencia y también especialmente a muchos compañeros de otras bandas incluso de fuera de la región como Txema Trinidad vocalista de Vendaval desde Astuiras, que no quiso perderse el evento. A continuación encararíamos el ultimo tercio del concierto, dando protagonismo a un puñado de grandes de sus clásicos, como “El Héroe”, dedicado a los que ya no están, en especial al 4º Emboque, Jose Manuel Galván. Tema al que me agarro, también a posteriori, para homenajear a mi padre en esta líneas, que fallecía hace pocos días de una manera totalmente imprevista por cáncer de páncreas en apenas 15 días, sin patologías previas. Buen viaje papá.
Para subirnos los ánimos, su gran canto a la amistad y a la esperanza “Estaré”, recordando el multitudinario y colaborativo vídeo del mismo, no pudo faltar, muy coreado por los asistentes, así como, “Voy A Por Ti”, otro gran temazo power que te pone las pilas al momento, para concluir, con su último gran himno para la posteridad “Inmortal”, sin duda tema que tiene siempre que acompañarnos a los que amamos el metal, con el puño en alto gritando a los cuatro vientos: «(…) Yo tengo fe en una humanidad que no crea en dioses, viva y muera en paz. Yo tengo fe en el heavy metal; mi alma vivirá en canciones y será inmortal (…)». Tremendo conciertazo el que nos ofrecieron Emboque, en mi caso, que no pude ir al evento anterior de este año en Cartes, el reencuentro con la banda tras dos años en blanco, de la que es una de mis bandas de cabecera, sería un momento único. Hace unas semanas estuve viendo en la Santana de Bilbao a Baron Rojo junto a Panzer, y ello me hace poner en valor mi propia bso personal, bandas cercanas como Los Perezosos, Las Orejas de Lobo, o los propios Emboque, han llenado y ponen color a esos recuerdos, y por derecho propio el día de mañana tendrían que estar presentes en la bso de toda una generación, junto a los clásicos inmortales de esos Rainbow, Led Zeppelin, Deep Purple o Barón Rojo. No hace falta ir a tierras lejanas para encontrar gran calidad, la tenemos mucho más cerca de lo que pensamos y merecen nuestro reconocimiento.
Concluía así, una jornada inolvidable con el reencuentro con Sez-Naus y Emboque, con sus dos maneras de entender la música, gracias al “Rock In Hinojedo”. Esperando la próxima edición, y deseando que más poblaciones sigan la estela y programen más conciertos del rock y metal en sus fiestas, totalmente compatible, con el resto de estilos ya existentes y predominantes. El error en estos casos, es ser excluyente, debe haber diferente variedad para todos. Al final lo que importa es que la música nos transmita algo, y ahí da igual el estilo.
Texto y fotos: John Man.