El pasado fin de semana tuvo lugar la primera edición del festival de soul: SOUL SHAKE SANTANDER. El soul invadió Escenario Santander el viernes 16 con Joel Sarakula y Gisele and the Shu Shus, y el sábado 17 con Soul Brothers y El Combo Batanga.
Escenario Santander siempre ha sido un buen sitio para ver un concierto, pero con todo lo que tenemos encima, que sigan programando es todo un soplo de aire para los que tanto necesitamos esto de la música en directo. Además se han currado un formato en el que pueden entrar unas 170 personas, las cuales deben ver el concierto sentados, pero pueden hacerlo con compañía y pueden tomar algo si se lo piden a los camareros.
Tan solo tienes que reservar la entrada en la página de Escenario Santander, y el día del bolo tras comprobar tu entrada y aplicarte gel alcohólico en las manos, te asignarán una mesa. Además, la entrada del recinto está abierta, por lo que la ventilación está más que asegurada.
Como no se puede estar en todo (obligaciones de la vida adulta y esas cosas), el día que elegimos para ir a ES fue el viernes, donde los protagonistas eran Joel Sarakula y Gisele Jackson. Aunque lo mío sea más el rock, considero que es un crimen perderse conciertos de ésta índole tan cerca de casa y me alegro mucho de haber ido. Gisele Jackson, la “apadrinada” del mítico James Brown y su banda, Los Shu Shus y el australiano Joel Sarakula nos ofrecieron dos actuaciones de una calidad descomunal en los que no veías a gente distraída hablando unos con otros, para no perderse nada de lo que estaba pasado. También decir que los técnicos de sonido hicieron un gran trabajo, siendo el sonido muy nítido y potente a la vez.
Ya sabemos lo que no podemos / debemos hacer, pero los que no sabemos ni queremos dejar de ir a conciertos, iremos donde nos dejen y eso tiene su parte buena, ya que daremos oportunidad a otro tipo de eventos a los que si tuviésemos mucho donde elegir, quizá no iríamos.
Crónica y fotos: Sonia Toledano.