KEEP ON ROCKING IN A SOULBANE´S WORLD
Después del 2018 tan movido que tuvieron “los” Soulbane, ya nos extrañaba que no nos estuviesen informando de lo que tenían planeado para el 2019, cuando hace cosa de un mes vemos en las redes un evento llamado: “¡Soulbane vuelven a la carga!”.
El local elegido para empezar la “jarana concertil” de éste año era la Tribu de Muriedas, donde la banda están como en casa. Según iban pasando los días, los chavales nos “ fueron soltaron perlitas” como que Julio Salces iba a estrenar batería nueva, y que nos iban a presentar dos temas nuevos, que no sabríamos hasta el mismo día cuál era su título. Lo que sí sabríamos era el orden en el que las iban a tocar, ya que publicaron el set list que tenían preparado (los temas nuevos eran “surprise”, claro).
¡Y llegó el día!. Comunicaron tanto Soulbane como Fran, el dueño de La Tribu, que el concierto comenzaría a las 21:00 hrs. con estricta puntualidad, pero por motivos ajenos a los interesados, se retrasó una hora que los que salen de trabajar un poco tarde, agradecieron un montón. Como teníamos el set list, sabíamos de sobra que el concierto empezaría con “Worldwide soul”, uno de los temas favoritos de su vocalista Iván Valle, el cual ya se nos ha metido a todos hasta las entrañas y que muchos tienen sus propias mini “coreografías” que realizan en ciertas partes de la canción y si no, ya se encarga in situ Iván de que muevas el fandango. Para el que no sepa, habla de lo duro y cansado que es la vida del músico, pero que “no pueden no hacerlo”. Como siempre, las primeras filas las ocupaban gente que además de estar siempre al pie del cañón, son unos profesionales como la copa de un pino, unos apasionados de la escena y mejores personas si cabe, Txen y Maya de T&M Photo, junto con los fotógrafos habituales del local.
Como lo de enfriarse no mola, siguieron haciéndonos bailar ésta vez con uno de mis temas favoritos de “Psycho radio”, como es “Cosmic Rhythm”, donde está clarísima la influencia funky de su bajista Chus Gutiérrez, siendo una parte importante en la que parece que se para el tiempo, el solo de guitarra de Juanma Pinto junto con Julio, que va subiendo de intensidad cual marcha militar que acaba en un enorme bombardeo.
Y es que todo lo que nos vienen ofreciendo desde hace cosa de un año, se va superando con el tiempo, ya que en el 2018 pudimos ver a unos Soulbane mucho más expresivos, divertidos, en resumen: más vivos que nunca. Y este primer concierto no fue para nada una toma de contacto para ir calentando, vinieron calentados de casa y posiblemente el resultado de todo esto, es que los fieles no se pierden ninguna oportunidad de pasarlo en grande con ellos, y cada vez es más que habitual ver caras nuevas. Otra cosa que me parece muy bonito, ya que denota la conexión entre público y banda, es que con el tiempo, todos tenemos una canción favorita, una canción que nos hace soltar un “¡Temazo!” o un “¡Yuhu!” cuando llega su turno, y esto también pasó tanto con “Devil flowers” donde a un chico de gorra le cortaron “las vergüenzas” de subirse a corear el tema, y con “Song for a broken heart” donde una rubia se emociona cual quinceañera.
Y continuamos con el motor calentito, ya que le tocaba el turno a “la versión de las versiones” (Si la crónica la hago yo, decido que es la mejor versión del mundo, mundial ;P) el “Rebell Yell” de súper Billy Idol en el que sabemos y nos encanta que los coristas de los estribillos seamos el mismo público. Y ¡Chan, chan, chan!. Le tocó el turno a uno de los nuevos temas que nos habían anunciado, en el que Iván se curró un juego de palabras, donde mostraba el título de la canción en dos hojas en las que ponía “EVIL PUPILS” y seguidamente giró dichas hojas, cambiando el título a “LIVE SLIPUP”. Para el que no se haya enterado, el título “elegido” fue el último que he mencionado. Comenzaron con un ritmo y unos riffs súper chulos un poco Jamiroquai-Maroon 5 rock style (Mis comparaciones y yo), donde Iván “jugó” con su voz aún más de lo normal, y donde los coros de Juanma y Chus jugaron un papel muy importante, con unos “We’re living on, We are moving on” donde les salió otra vez les salió la vena funky, que está clarísimo que se nos van a quedar grabados hasta en el carnet de identidad.
Las manos de los asistentes ya empezaban a ponerse rojas de tanto aplaudir, cuando empezaron los “chasquidos de dedos” de un tema que ya es casi un himno para todos los que seguimos a la banda, como es “Hole” en los que algunos motivados nos soltamos unos “ueeeiaoooueaiaooo” antes de que el cantante empezase su parte, y donde la correa de la guitarra de Juanma dijo que era demasiado para ella, y se soltó. Un temón que te deja el cuerpo en una situación en la que o te desplomas, o te reenganchas con otro tema igual de potente y como tiene que ser, nos reengancharon con “Ride on”, canción que suele ser el encargado de cerrar los conciertos de la banda y en el que muchos esperan el tan personal agudo de Iván, donde estaba claro que tenía que aparecer el vozarrón de Mara Mena. No estaba preparado, nadie sabía que la chica iba a aparecer por ahí, pero moló un huevo, ojalá se anime a participar más veces. Lo mismo pasó con Sergio Díaz (Polaco), el cual no pudo evitar arrimarse a cantar con los chavales en la mitiquísima “Keep on rocking in a free world”, junto con el amo del calabozo, Fran. Una gozada verles tan arropados de colegas que “dan el cante” de una forma u otra.
Cuando pensábamos que el concierto había llegado a su fin, “Los Soulbane” se sentaron en el escenario para dedicarnos un tema mucho más tranquilo, que pudimos disfrutar en la presentación de su disco en la Black Bird, de “Stone dead road”. Pero basta de tranquilidad, que tocaba hinchar el pecho para cantar la que no defrauda nunca ni a nadie, “Inmmigrant song” de los Zeppelin, para terminar con el otro tema nuevo que nos tenían preparado, que con el título ya lo dicen todo, “Firewalker”, nos peinó para atrás de forma sobrehumana. Potentes riffs metaleros formaron parte del tema mientras Chus decía en alto emocionado “¡Esto es nuevo chavales!”, y una forma de interpretar de Iván que nos recordó un poquillo a lo que hacían con Deliverance, con unos coros muy metal de los 90 style, metiendo sus pinceladas de rock y soul.
Según comentaron los músicos después del concierto, estos temas nuevos reflejan muy bien el camino que estaban siguiendo actualmente, siendo evidente los escalones que están subiendo según va pasando los meses. También nos dijeron que tienen bolos interesantes a la vista que aún no podían anunciar y que se encontraban en la preproducción de su próximo videoclip. Tenéis Soulbane para rato morenos.
Crónica y vídeo: Álex Kennedy.
Fotos: T&M Photo