OTRA NOCHE PARA RECORDAR: Da gusto pasar noches como esta en la que todo el mundo pone todo el empeño posible en que todo salga bien. Rodeado de buenos amigos y buena música.
Hay bandas con las que uno, al pasar de los años, va creando sinergias muy especiales. La vinculación del programa con los miembros de Soulbane (tres de ellos antes en Deliverance) es casi tan vieja como el programa mismo, a Dardem no les conocemos desde hace tanto, pero van ya para cinco años desde que montamos aquel tributo a Depeche Mode y desde entonces esta es ya la quinta vez que trabajamos juntos. Y es que hay gente que sólo sabe darte buenos momentos y además de grandes músicos saben ser grandes personas, de esas en las que puedes confiar a ojos cerrados, porque sabes que si algo falla nunca será por su culpa. Así que cuando Dardem me comentaron que querían volver a tocar en el Arena enseguida pensé que Soulbane serían unos buenos compañeros de viaje y lo demás rodó sólo, teniendo como conclusión la gran noche que vivimos ayer.
Ya hace una buena temporada desde que Soulbane publicaron “The Amazing Acrobat Blindman”, un disco que desde mi punto de vista pasó bastante más inadvertido de lo que merece, y en el que los músicos torrelaveguenses presentaban un nuevo enfoque más directo, orientado hacia el rock cercano a bandas como Audioslave y alejándose ya de sus momentos más progresivos. Durante este último par de años se han dejado ver de manera intermitente en los escenarios y ahora llevaban unos meses retirados, centrándose ya en la preparación de lo que será su segundo disco. Fue un lujo por tanto poderles tener anoche con nosotros. Personalmente creo que cada vez están más cerca del sonido que están buscando con esta nueva banda, tuvieron momentos muy intensos, con una base rítmica espectacular, Chus no deja ni una grieta y da gusto volver a ver a Julio atizar a los tambores con la energía de antaño. Las guitarras de Juanma son muy sólidas y hay unos cuantos riffs muy enérgicos, mientras que Carlos Ivan ejerce cada vez más control sobre su poderosa voz. Nos dejaron unos cuantos regalos aun inéditos que van marcando la dirección que marcará su nuevo trabajo.
Dardem siempre causan gran sensación entre la gente que les ve. Algunos se enamoran de su música, otros no, hay a gente a la que agradan y otra gente que se queda más alejada de su estilo que camina entre el pop y el metal y matiza con elementos electrónicos. Nadie, sin embargo, pone en duda su calidad, y todos quedan impactados por la profesionalidad y buen ejercicio de la banda. Dardem son una banda grande, trabajan como leones, tocan continuamente, trabajan los detalles hasta hasta un nivel exhaustivo y cuando se suben a un escenario suenan como los grandes. Por eso, cada visita que hacen arañan unos cuantos fans más. Anoche no fue la excepción, se fueron ganando al público tema a tema y tras el concierto sólo se escuchaban comentarios positivos.
La mejor noticia es que van a volver muy pronto. No queríamos decir nada todavía para no desviar la atención del bolo que teníamos por delante, pero no pasarán muchos meses hasta su próxima visita, así que si esta vez no pudo ser, tendrás una nueva oportunidad muy pronto.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez y Julio Salcines.