¿Quién nos lo iba a decir? Una de esas noches para hacer historia, tras mucho trabajo, el sueño de tener en Cantabria a grandes nombres de la escena internacional comienza a sonar un poco más cercano.
Miercoles, y en una semana de espanto. Terminábamos el programa un poco pronto para poder ir a ver a Soulfly, la motivación principal, por encima de Max, estar presentes en una noche histórica y dar nuestro pequeño apoyo a la gente que ha currado tanto para llegar a este punto.
Llegamos sobre las nueve de la noche y me doy cuenta de que la vejera no es contagiosa y que aun quedan estudiantes y peña con ganas de darlo todo, que se reparten entre los litros del exterior y las primeras filas del concierto de A.R.D.E.N. que ya había comenzado hacía un rato. No dan ni un puto respiro, vienen desde el barrio de Brooklin en Zurita y ya tenía ganas de verles porque empezaron a dar y pulir cera hace dos años y aun no habíamos coincidido. Algún amigo incondicional del grupo me comenta que el cantante hoy no tiene el mejor dia, pero a mi me suena sucio, rápido y potente. Tienen a mucha de la gente de las primeras filas metida ya en plena fiesta, y eso es mucho decir para ser un miércoles.
Tras ellos el turno de ARDE LA TIERRA, a quienes tampoco había visto en directo aun, aunque sus miembros son viejos conocidos de otros proyectos. El concierto estuvo muy bien pese a los problemas de guitarras, aun así me quedé con ganas de verles en más ocasiones y formarme una opinión mejor de la música que hacen. Creo que acaban de grabar unos temas que editarán como disco este mismo año, a ver si pronto les tenemos en el programa contandonos cosas sobre ellos.
Por último, tras unos minutos para el cambio de backline, por fin salieron Soulfly, cierto es que de alguna manera, como comenta alguien en el foro, Soulfly viven directamente de la herencia de los últimos años de Sepultura, pero también es cierto que son los que mejor mantienen ese espíritu, del que han ido alejándose los propios Sepultura y al que no suenan, pese a tener a los dos hermanos, Cavalera Conspirancy. El concierto tuvo desde mi punto de vista, sus momentos más álgidos en los temas más antiguos de Soulfly como Prophecy o Eye for an Eye, creo que el primer disco de Soulfly fue muy escuchado porque a todo el mundo le picaba la curiosidad por ver lo que podía hacer Max en solitario, y pasados los años viendo que el formato Roots se sigue repitiendo, Soulfly se han ido alejando del punto de mira de mucha gente. Eso si, en contraposición hay que decir que dando caña bruta y tribal son los mejores. La banda funciona muy bien, con Bobby Burns al bajo y especialmente con Joe Nunez en la batería (Igor, sal de ese cuerpo!!), y el superenergético Marc Rizzo, que me moló mucho en las rítmicas, pero en los solos mitad y mitad, porque coincido con algún forero que señala ya que algunas partes no venían mucho a cuento. Hablaba antes de los momentos álgidos con el primer disco de Soulfly, y no hay que olvidar que sus guiños al Roots Bloody Roots y al Refuse / Resist también fueron evidentemente celebradísimos.
Volvimos a casa antes de lo que esperábamos, con la sensación de haber visto, sin más, un buen concierto, pero sobre todo satisfechos por la sensación de que poco a poco comienzan a ocurrir cosas en este, el lugar más alejado del centro del universo, si es que dicho centro existe. Enhorabuena y gracias a los que lo han sacado adelante!
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Pablo Higuera .