Un cartel formado por S.A. y Crisix es un disparo a diana. Dos bandas que han conseguido establecer una carrera gigantesca sin ningún tipo de apoyo fuera de los medios más especializados, e incluso en el caso de S.A. a pesar de la censura, y de la campaña de criminalización durante años, que sólo ha conseguido hacerles más fuertes. No siempre los disparos a diana salen como debieran, pero esta vez, rotundamente sí.
A mi es que me parece que el Escenario Santander es una sala a la altura de las mejores del estado. Y no lo digo yo, lo dice cualquiera de las bandas grandes que han pasado por aquí. Por eso a veces se me escapa porqué no somos un punto de paso para más conciertos potentes. Muchas giras de las que paran en casa de nuestros vecinos podrían estar también aquí… y por eso cuando lo veo lleno me gusta tanto. Porque sé que eso también significa que los promotores pueden tener en cuenta esta tierra para futuros planes.
Hará algo más de diez años que comenzó esta ola de lo que en su día llamamos Retro Thrash, y que muchos acogieron con cierto escepticismo en un principio. Pero disco a disco, mosh a mosh, pogo a pogo, la peña dejó de darle vueltas y qué hostias, si es que de lo que se trata es de disfrutar de la música en directo, no de inventar todo el rato la puta rueda.
En mi caso estoy muy agradecido a Crisix por haberme enseñado el camino de vuelta a cierto tipo de Thrash al que nunca había hecho todo el caso que merece. Quiero decir, empecé a escuchar música rock y metal a principios de los noventa y progresivamente me fui enganchando a Metallica, Megadeth, Slayer, Anthrax, Testament… pero el rollo Exodus, Sodom, Kreator y así, no me acabó nunca de tocar la patata. Lo he escuchado a veces, pero sin más… y joer, en la pasada gira de Testament junto a Exodus inesperadamente lo flipé mucho con estos últimos. Creo que en parte es culpa de Crisix, que me tienen encontrándole el jugo al Thrash acelerado y macarra.
En la web tienes reseña (por John Man) de la primera vez que tocaron en Cantabria junto a Tyrant y nuestros Pandemia. A mi me fue imposible aquella vez, y después de verles en el ES me arrepiento el triple. El ES no se les queda grande, pero está claro que son un grupo que se disfruta mejor en el cuerpo a cuerpo. El show se quedó muy corto, pero nos pusieron las pilas. Transmiten tanta energía que parece un viaje en el tiempo a mitad de los ochenta. Con el juego de cambio de instrumentos la fiesta culminó en un pequeño Karaoke de clásicos rindiendo sincera pleitesía a los padres de la patria. Ya me tenían ganado, pero ahora estoy en su bolsillo. Viéndoles de cerca es cuando uno entiende que la verdadera pretension de Crisix es poder vivir la fiesta que por edad nos perdimos. Y vaya si lo consiguen.
Visita express a la zona de merch. En este aspecto llevan la línea de Angelus, y también de S.A. Me parece una línea muy acertada. Primero, un tipo con una camiseta tuya es un anuncio andante, todos aprendimos eso de Los Maiden. Segundo, el merch es una gran fuente de ingresos que en un momento en el que mantener una banda en gira es difícil económicamente puede salvar una noche con poca entrada. Tercero… Mola joder. Osea, llevamos toda la vida coleccionando camisetas de los grupos que nos flipan, y como fans del merchandising que tienen una banda… Qué harías? Pues merchandising a saco, mil modelos de camisetas, gorras, viseras, putos abanicos.
Pude saludar a Marc (Crisix) en la barra y me comentaba lo agradecidos que estaban a Soziedad Alkoholika por haberles invitado al bolo. A mi me hubiese gustado que dispusiesen de más rato sobre el escenario y que no hubiese habido tanta diferencia de sonido, pero entiendo que probablemente todo el equipo estaba más ajustado para su show, con lo que de primeras sonó notablemente mejor. Cuando empezó S.A. el bofetón fue importante.
Cuando una banda ya es clásica y te ha acompañado durante tanto tiempo un concierto es una celebración y un flashback de tu vida. Caminar hacia el instituto con Cienzia Asesina en los cascos, verles en el Saja con ciento y pico personas, murmurar la letra de No Kiero Participar en cada funeral de las dos últimas décadas, cantar a gritos todo el Ratas en el Dmoda, utilizar la letra de Piedra Contra Tijera para protestar en la radio por el cierre de “Otra Realidad”, Indignarnos con la cancelación forzada por los lobbys fachas y apoyada por el ayuntamiento en el Royal Palace de Torrelavega, sentirse ligeramente resarcido el día que obligaron a Luís del Olmo a pedir perdón… Es que son tantos años juntos… El repertorio de la noche funcionó a modo de recopilatorio. Tantas ganas de vernos tras la pandemia, que sólo nos apetece vivir grandes momentos, aunque a estas alturas de la vida ya no vamos a bajar la puta guardia.
Los últimos discos de S.A. son cada vez más oscuros, sin menos espacio para los estribillos, para la fiesta y con aun más rabia y mala hostia. Musicalmente una banda que podría medirse con cualquier super grupo de donde sea. Compactos como una puta roca, sin una puta fisura. Limpiaron el escenario de efluvios indies, sacando cada resto de confeti a base de humo negro. Olor a gasolina y neumáticos ardiendo.
Texto: Oskar Sánchez
Fotografías: T&M Photo
Galería fotográfica: Noche de Rock
Vídeos: Maya C. Cañestro