RETORNO AL HOGAR
El viernes 8 de junio estuve de vuelta en el Plateruena Kafe Antzokia de Durango, asistiendo a una velada de puro metal tan esperada como especial, repleta de sorpresas. Último concierto de fin de gira de Orion Child con su segundo álbum “Into deepest bane of hope”, y jugando en casa, junto a Incursed (Bizkaia) en su gira con “Amalur” y Taken (Nafarroa) con su trabajo “Taken”.
Comenzaron la noche Incursed, con un público entregado desde el principio, presentando su nada menos que cuarto álbum, “Amalur”, junto con sus nuevos integrantes: Oier Jones (Orion Child) a la guitarra y poderosos coros; Mikel, como “el bajista zurdo” (descrito así por la propia banda); y Lander a la guitarra y potentes voces limpias. Todos ellos, acompañando a los veteranos del grupo: Asier Amo (HEX) bestia a la batería, y Jonkol (Orion Child y Vhaldemar) a los teclados, voces limpias con carácter propio y guturales.
La emoción a flor de piel con su intro “Lurramets”, para situarnos en un contexto mágico y ancestral de las tierras de Euskal Herria. Siguiendo con su nuevo trabajo, empezaron a dar caña con “Cryhavoc!”. Continuando después con “Heart of Yggdrasil”, un clásico de la banda coreado por los asistentes (y rompiendo el cuello a más de uno, incluida yo), y la bailable “Beer Bloodbath” retornando así a su “Elderslied” (2014) . De éste mismo, también pudimos disfrutar de otras dos joyas indispensables en sus bolos: “Suaren lurraldea” y “Homeland”.
Volviendo al ambiente de mitos y tradición de este nuevo trabajo, continuaron con “Amalur”. Un emotivo tema en euskera, que nos traslada a este estado de contacto con nuestra tierra; y la melancólica “Fear a’ Bhàta”, una de las favoritas del público, versión de una canción tradicional gaélica, cuyo estribillo fue cantado por los asistentes, aún siendo en el idioma original de ésta. Finalizaron el bolo con un tema que seguro a más de uno le sonará, una versión de la entrañable “Take on me”, donde podía verse a todos los asistentes bailando y cantando a grito pelao.
INCURSED (Fotografía cedida por la banda)
Son una banda con la que siempre disfruto muchísimo, y que si os gusta el pagan metal, no dudéis en echarle una escucha y/o asistir a sus conciertos.
La noche comenzó fuerte, y se mantuvo este escenario hasta el final de la velada. Continuaron con ello los muy esperados Taken, deleitándonos con su primer y homónimo trabajo discográfico. Power metal muy ágil y melódico, con un combo de músicos de calidad con la potentísima voz de David Arredondo, que bajó del escenario para interactuar con los asistentes, incluso sacándose selfies con nosotros. Junto a él, Diego y David a los teclados; Iosu y Gauss a las guitarras; Dani al bajo; y Jon a la batería.
TAKEN Fotografía por Aitziber Cianuro
Dieron comienzo con “Tales of Glory” y “Modern Messiah” regalándonos momentos amenos y emocionantes, ya que tienen muchísima potencia sobre el escenario. Siguiendo con temas muy cañeros que tampoco te dejan quieto como “Wormy brains” o “On the road again”. Tuvimos versión de la preciosa “Fullmoon” de Sonata Arctica, que encandiló a los asistentes, junto con “La voz dormida”. La versión de ésta última, la cual cantaron junto a Víctor de Orion Child, pertenece al nuevo trabajo de versiones de Mägo de Oz por su 30º aniversario. Pusieron fin al bolo con “Metal Crowd” y “Distant shores”.
Igualmente, si os gusta el power metal, son una buenísima opción para disfrutar del género.
La traca final corrió a manos de los anfitriones de la noche, Orion Child, finalizando así esta gira donde la empezaron: en casa. Dada la ocasión, tuvimos el gusto de disfrutar de varios artistas invitados.
Dieron un repaso importante a sus dos trabajos discográficos, comenzando potentemente el show con “Slave of the Dark”, del primer álbum “A new dark apology” (2010). De éste pudimos disfrutar tambien de temas clásicos como “Eclipse” (con colaboracion de Mikel y Joseba de Sugoi), “Tragedy of souls” o “Faraway”.
Por el camino nos topamos con una versión que volvió loco al público, que ya estaba entregado de por si: la de “Daddy cool” de Boney M, un golpe de luz con el que no pudimos evitar echar unos bailes.
Retomaron su “Into the deepest bane of hope”, con el contraste de las voces limpias de Víctor junto con los potentes guturales de Jones; las guitarras de éste y de Santi; el bajo de Rafi; el toque melódico que otorga el teclado de Jonkol y sus coros; y con la energia de Jandro a la batería, adentrándonos así en terrenos profundos y oscuros.
También contamos con la colaboración de sus amigos Javi y Mario, en la decadente “Doomankind”. De igual forma interpretaron temas como la brutal “Fallen Gods”, “As Darkness Falls”, “No return” o “Escape from Hell”.
ORION CHILD (Fotografía cedida por la banda)
ORION CHILD (Fotografía por Aitziber Cianuro)
Cerraron esta noche tan especial con las siempre aclamadas “Dark Temptation” e “Invictus”, una de las claras favoritas de este álbum.
¡Como siempre, un placer!
Crónica by Aitziber Cianuro.