Mehnai es una artista realmente inquieta. No para de darle vueltas a la forma de presentar su música en distintos envoltorios para ir arañando en cada actuación un par de decenas de nuevos acólitos. Puedes verla en solitario con su guitarra en mitad de la calle, o en un gran teatro arropada por piano y cuerdas, o por guitarra bajo y batería, siempre convence. En los últimos años también la hemos visto junto a Yeyo en el espectáculo Muertos de Hambre, un curioso duo a guitarra, voz y pinceles que nos dejó momentos exquisitos para el oido y la retina, o con The Robins, repasando el cancionero popular desde Edith Piaf o Sinèad O’Connor hasta Nirvana y Green Day. La nueva locura se llama Teoría de Cuerdas y para ella se hace acompañar de Vane Peripecias, con la que al parecer coincidió en algún encuentro sobre accesibilidad y se encendió la chispa que anoche incendió Los Jardines de la Casa Pereda, en Polanco.
Vane Peripecias es una bailarina aerea, que ha participado en diversos espectáculos de circo y cabaret junto a agrupaciones como La Machina. En su curriculum se puede destacar la participación en la inauguración de la grua de piedra de Santander en el año 2017. Se maneja sin problemas con aros, cuerdas, telas y otros elementos del trapecismo, aportando además de ejercicios de gran dificultad, mucha belleza estética.
Mehnai aportó temas de todo su repertorio, algunos de ellos bastante modificados, con cierto aire cabaretero y acento muy remarcado. Como el foco de atención era compartido, era muy curioso y desconcertante escuchar aplausos aquí y allá, en momentos que en ocasiones no coincidían con los finales de las estrofas, sino con algún salto acrobático de Vanesa.
Aunque Teoría de Cuerdas acaba de empezar a caminar hubo varios momentos de gran sutileza y elegancia, en los que la letra de las canciones y los bailes aereos entraban en total comunión.
En los interludios entre número y número Mehnai nos regaló pequeñas versiones en forma de guiño que, aunque son habituales en su repertorio, prefiero no desvelar para no destrozar la sorpresa a quienes puedan ver el espectáculo a partir de ahora.
El pueblo de Polanco se acercó con bastante curiosidad, en muchos casos sin conocer previamente a ninguna de las dos artistas, pero estamos seguros de que muchos se habrán apuntado ya sus nombres en una hoja, para no dejarlas pasar a la menor ocasión. Tenemos mucha suerte de tener tanto talento tan cerca de casa.