THE CHURCH

Supongo que a muchos no les hará falta que indique cual es el instrumento que acostumbra tocar cada uno de ellos, pero es que tienen tanta clase y tablas en ésto que se atrevieron a intercambiarselos en varios de los temas.

Por ejemplo, Piper tocó guitarras acústicas (de 6 y 12 cuerdas) bajo eléctrico y batería.

Koppes -al que se le veía igualito que cuando empezó- se encargó de los teclados salvo en algún tema en que estuvo el baterista. Pero además tocó guitarras (de 6 y 12 c.) y mandolina.

Por supuesto, Kilbey ejerció de maestro de ceremonias, cediendo a veces parte de su protagonismo a un sobrio Koppes y al verdadero animador del concierto, Piper, que incluso se atrevió a dirigirse al público con algunas palabras en español.

De primeras costó algo meterse en el concierto (naturalmente por su carácter de acústico) pero enseguida la cosa entró en calor.

Temas míticos en la discografía de The Church como Grind, Tristesse o Under the Milky Way, que sonaron particularmente bien en formato acústico, fueron de los más aclamados. Ello no impidió que presentasen también gran parte de los temas más recientes de su amplíiiiisima discografía.

Aquí tenéis el Set List:

– Block
– All I Know
– Metropolis
– 0408
– Grind
– A New Season
– Providence
– Sealine
– Don’t Look Back
– Tomorrow
– Pure Chance
– Two Places
– Tristesse
– Buffalo
– Easy
– Under The Milky Way
– Day 5
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– Unguarded Moment
– Invisible
– Constant

En definitiva, una estupenda ocasión para ver por fin a esta gran banda australiana. Y para aquellos que ya les habían visto en otro/s concierto/s, la oportunidad de asistir a una faceta distinta del grupo, quizás más auténtica, en la que la desnudez del acústico nos muestra la verdadera esencia de sus temas.

Crónica por Kike Paralítiko, fotos por Kike Paralítiko.

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