Rue Morgue Radio: Fue una muy buena noticia el saber que The Creepshow iban a visitar Santander en su gira española, pese al despiste final y el repentino cambio de sala y fecha, allí estuvimos.
Hace un par de años o así me llegó por correo el segundo disco de The Creepshow y inmediatamente llamó mi atención lo suficiente como para ponermelo nada más abrir el sobre. Supongo que ya sólo la imagen del grupo y las letras estilo ciencia ficción cincuentero se habían hecho un hueco antes de escuchar la primera canción. La cosa es que el disco respondía a las espectativas y durante varios meses estuve muy enganchado a él. Luego, pensé yo, el típico grupo del que nunca vuelves a saber…
Así que mi sorpresa fue mayuscula al encontrarme que estaban de gira europea, que vendrían a España y que iban a tocar en Santander. Le di una escucha al nuevo trabajo y me quedé flipado de la calidad que han conseguido. Desde entonces dientes largos hasta anoche, cuando por fin les hemos visto en directo y se han convertido en uno de los mejores directos que hemos visto en 2010.
El evento nos dio la oportunidad de conocer el Cafe de las Artes, un espacio muy intimo y especial que puede convertirse en una gran referencia en Santander si se decide a seguir programando cosas así de interesantes.
Como primer plato pudimos ver a Chicktones, a quienes llevamos siguiendo la pista desde su primer disco, pero que no había coincidido nunca que les viesemos en directo. Creo que la frase “Son tan buenos como me imaginaba” que alguien me dijo, define perfectamente la sensación. No me llevé ninguna sorpresa con ellos, porque responden perfectamente a lo recogido en sus dos discos. Sonido cristalino, buen ritmo rockabilly y canciones muy interesantes. Disfruté mucho de su directo, sobre todo de la parte final en la que tocaron los temas más enérgicos y rockeros. Por destacar un momento y un tema decir que se me pusieron los pelos de punta con Mardigrass, un vals de cabaret decadente que era muy apropiado para el sitio en el que estabamos.
The Creepshow dieron un concierto de los que se recuerdan durante años. Uno de esos lujos íntimos en los que uno se siente privilegiado por estar allí. Como cuando vimos a The Ocean en La D’manu o a Jorn Lande en la Heaven, por ejemplo. Un par de personas, por lo menos, se han sorprendido de que me gustase The Creepshow, sin embargo, a mi me parece tan evidente que son muy grandes que creo que lo sorpresivo sería no reconocerlo. Desde el segundo uno, fue imposible no caer rendido ante la personalidad, el encanto, la simpatía y la potencia de Sarah Blackwood, los grandes coros de Sean McNab y el reverendo McGinty y en general la locomotora rítmica propulsada por la tracción trasera de Matt Gee.
Literalmente se comieron a la gente sin dejar un puñetero respiro. Con la energía del punk y el groove del rockabilly nos condujeron por todo el repertorio en el que brillaron con especial intensidad los temas de They All Fall Down, que en mi opinión les confirma no sólo como una gran banda en su género, si no como una gran banda más allá de los géneros.
El bis con la balada de estilo cincuentero, Sleep Tight, en el que Sarah demuestra que tiene mucho que contar también con registros más tranquilos (aconsejo vistazo a sus discos en solitario), y con la versión del clásico Halloween de Misfits, fueron la guinda perfecta a un concierto que no flojeó ni un segundo.
Como ya he dicho en muchas ocasiones hay bandas que pierden parte de su encanto despues de verles en directo, y hay otras que pasan a colocarse entre tus grandes favoritos. Para mi, ahí están de Creepshow. Preparaos para los próximos programas, porque os voy a dar la chapa con ellos, les voteis como disco de la semana o no.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.