REFUGIANDONOS DEL FRIO: Llueve en julio. Hace la noche ideal para refugiarse en un bar, disfrutar de una cerveza y disfrutar de un concierto de The Spanish Peasant. Lástima de hoguera.
Supongo que la mayoría de los que pasáis por aquí ya conozcáis las evoluciones de The Spanish Peasant, pero disimularé y haré como que no, para que se entere esa pequeña minoría que aun, tal vez hasta anoche, no les había descubierto.
Javi y Gema comenzaron como dúo. Home, El primer disco de The Spanish Peasant es una frágil e intimista obra que se sostiene con una guitarra, una voz quebrada, unos coros femeninos y algunos pequeños adornos a modo de condimento. Durante los conciertos de presentación de Home The Spanish Peasant se presentó en dos formatos. En los sitios pequeños ellos dos solos se encargaban de defender las canciones, en los escenarios más grandes se arropaban de lo que pronto comenzó a llamarse The Spanish Peasant Band. La banda, comenzó a ganar terreno, y a la hora de encarar su segundo disco, El Sueño de Lluvia, decidieron que los arreglos que acompañan a la desnudez de sus canciones iban a tomar protagonismo y así, The Spanish Peasant Band, se convirtió en The Spanish Peasant.
Aun así, el formato es flexible y adaptable. Ayer, por ejemplo, su contrabajista se había lesionado el brazo y dieron el concierto sin él. No sé si alguna vez será de otra manera, pero de momento, la guitarra y las dos voces siguen sirviendo para que sus canciones se mantengan de pie. Eso si, los arreglos son fenomenales, un violin de cinco cuerdas que a veces se muestra dulce y otras virulento, teclados y pianos ejerciendo de fenomenal colchón y con algunos momentos protagonistas también muy destacables, y sobre todo las geniales y originales percusiones de Santi, que se va convirtiendo, cada vez más, en uno de esos baterías capaces de marcar una canción con casi cualquier cosa. En ese aspecto vimos un poco de todo, desde ralladores de queso, hasta bocinas, pasando por una máquina de escribir.
Como la banda no para de crecer, ahora también cuentan con la colaboración de David de Lazy al banjo, que les acompaña en un par de canciones. Este trajín de instrumentos que entran y salen, ayudan a que el concierto guarde algunas sorpresas que mantienen la atención durante todo el set.
The Spanish Peasant ofrecen un espectáculo desnudo en el que tienes acceso al corazón mismo de su música. Todas las capas están a la vista y sin embargo son tan ricos en matices que cada vez que les ves descubres cosas nuevas en las canciones. El sueño de la lluvia vuelve a ser, como fue home, el fuego de la hoguera en una noche fría de julio, como la de anoche. Nos fuimos a casa arropados y sonrientes, cargados de música íntima, pero positiva.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.