Después del conciertazo de Yamandu Costa en el Escenario Santander el pasado mes de Abril, nos apuntamos como tarea seguir muy de cerca los pasos de Isla & Ritmo, promotora de aquella velada, y con firme propósito de traer a Cantabria algunos de los grandes nombres del Jazz, músicas del mundo, y parece que en particular del Jazz Latino.
La cita de la noche era con El Trio Corrente, enmarcada dentro del ciclo Sonidos do Brasil, que continuará el próximo 12 de Agosto con la visita del mitiquísimo Toquinho junto a la cantante brasileña Camila Faustino. Una oportunidad inigualable para ver en nuestra tierra a uno de los principales precursores del sonido Bossa Nova, y por tanto un músico de grandísima relevancia también en la cultura popular del S.XX.
El Escenario Santander abría sus puertas a las ocho y media, para alojar una sesión musical a cargo de Luís Avín, que servía de aperitivo al concierto, y momento adecuado para acercarse a la barra a por cerveza. Inmediatamente después Rubén de Isla y Ritmo, nos daba la bienvenida y nos invitaba a tomar asiento, mientras recordaba algunas de las figuras relevantes de la cultura que hemos perdido este año en Cantabria, como Juanjo Viota o Marcos del Rubicón.
El Trio Corrente es considerado en el mundo del Jazz como unos de los más importantes baluartes en este estilo de fusión que en su día inauguraron João Gilberto y Stan Getz. Lo forman el batería Edu Ribeiro, el pianista Fabio Torres y el contrabajista Paulo Paulelli, acumulan premios como conjunto y en solitario, llegando en el caso de Edu Ribeiro a la cantidad de ocho premios Grammy. Además colaboran habitualmente con artistas como Rossa Pasos, Eliane Elias, Randy Brecker, Brad Melhdau, Mike Stern, Stacy Kent o Paquito D’Rivera, con quien grabaron Song for Maura, también ganador de dos Grammys.
Su último disco es de 2021, y se llama sincronía, es el séptimo, así que en el repertorio estuvieron viajando de adelante atrás en estos 20 años, conjugando sus propias composiciones con algún arreglo sobre standars del latin.
Disfrutamos una barbaridad con la pasmosa facilidad y pericia de estos tres animales, que hacen que lo difícil parezca sencillo. Aunque, por supuesto hay lucimiento continuo, el concierto respira, ante todo, de forma muy musical. El solo de Edu Ribeiro, nos dejó alucinando, Fabio Torres se permitió un pequeño homenaje enlazando frases al piano de algunos de sus compositores brasileños predilectos y Paulo Paulelli nos regaló un asombroso solo, en el que también interpretaba la percusión con sonidos de su boca, como un human beatbox jazzero.
Como regalo final tuvimos sobre el escenario a Susanna Stivalli, una cantante italiana que según nos contaron, tenía concierto con Trio Corrente en los próximos días en Roma y había venido a aprovechar la tarde y hacer un único ensayo antes del gran día. Pues vaya casualidad más afortunada, porque si hasta el momento todo había sido de diez, ahí rozaron el doce, por lo menos. Una maravillosa combinación de técnica scat con bossa, que nos dejó con ganas de que el concierto empezase de nuevo con ella más rato sobre las tablas.
Resumen de la noche, gran organización, nitidísimo sonido y oportunidad única de tener a gente de este calibre a pocos kilómetros de casa. Gracias Isla & Ritmo y a seguir con el buen trabajo. Queremos más.