El Turbo Rock repite en Santander con un gran cartel y una organización bastante buena. Esperamos que se repita por muchos años.
Turbo- lujo. Sólo así se puede describir lo que hemos vivido este fin de semana en el Escenario Santander. Si hace un mes paladeábamos a los Jayhawks, esta vez hemos tenido bandas de la talla de Buzzcocks, Gigolo Aunts, Urge Overkill o Man Or Astroman.
El Escenario Santander es un espacio con mucho potencial. Se adapta perfectamente a conciertos de aforo medio, se le puede sacar buen sonido (aunque en este Turborock ha habido de todo un poco), hay buena visibilidad y se pueden organizar los espacios de manera práctica en cuanto a barras y demás. Además la posibilidad de abrir el portón para ver los conciertos desde la campa aumenta el aforo y el atractivo.
La organización del festival puede llevarse un notable bajo, o un bien alto. Es la primera vez de un evento tan grande en esta ubicación y puede que no hayan aprovechado al máximo las posibilidades. Tampoco les ha ayudado, todo sea dicho, que en el diseño del espacio hayan tenido tan poco en cuenta los camerinos, por lo que han tenido que ganar metros de backstage adelantando el escenario y cerrando el acceso a los baños de dentro. La climatología ha acompañado, pero si llega a llover, habría sido todo más incómodo. Aún así, es un festival agradable, sin agobios de ningún tipo.
Musicalmente, ha habido gran nivel, variedad y alguna decepción. Tampoco he podido ver todos los conciertos, se me hacen pesadas jornadas tan largas de festival, con 9 bandas por día. Me hace preguntarme si no sería mejor dejarlo en 4 ó 5 por día y hacerlo todo más manejable, pero a lo mejor soy yo, que voy para viejo.
El viernes empecé con THE SADIES. Muy buenos, aunque yo esperaba algo de su vertiente más psicodélica, no todo clásico y rockabilly (que lo hacen de puta madre, eh?). Sonido aceptable. De seguido los GIGOLO AUNTS: Posiblemente los que más me gustaron esta jornada, aunque sin ser fan ni conocer el repertorio más que por un par de singles y The Girl From Yesterday (momento extraño de la noche, por cierto), pues tampoco me emocionaron. MATTHEW SWEET, parecido. Un power pop más clásicamente rockero que los anteriores, pero power pop al fin y al cabo, guitarrazo y melodía, pero lo mismo, sin ser fan… Con NADA SURF ya se me empezaba a hacer cuesta arriba lo de tener tres grupos seguidos del mismo estilo (con matices). El cantante de Nada Surf confesaba su emoción por tocar con unos de sus ídolos, de chaval uno de sus primeros curros fue estar de prácticas en un estudio donde grababan los Gigolo Aunts. Nunca los he seguido mucho, cuando salieron me parecían unos Weezer de segunda y los últimos discos me suenan a The Posies descafeinados. El concierto bien, sin más. Respecto al sonido, he estado todo el festival con tapones, lo que atenúa mucho las deficiencias, así que no me pareció tan malo. De MAN OR ASTROMAN sólo vi cinco temas porque estaba en las últimas y ya no disfrutaba, pero aquello fue caos y destrucción, volumen al 11 y a hacer el bestia. Me habrían molado más si no hubiera estado tan cansado.
Sábado. Con miedo a no poder disfrutar los conciertos por mi resaca extrema llegue a ver a Aitor, Raúl e Iñaki, SOUL GESTAPO. Una pena que el equipo que les pusieron fuera tan justito, porque están en un momento dulce, son sólidos como una roca y tienen una ristra buena de temazos. No me gusta este formato de hermanos pobres, no creo que todas las bandas del escenario grande fueran mejores, no sé. Los BUZZCOCKS ofrecieron un divertidísimo concierto. El que se esperase otra cosa que no fuera pildorazos de punk-rock melódico y guarrísimo, se debió llevar una decepción. Vaya motivada ellos y vaya pogazos entre el público. Me lo pasé mejor en este concierto que en cualquiera de los del viernes… URGE OVERKILL me dejaron un poco frío. Muy sólidos también, buen sonido de guitarras, algún temazo que otro, pero se me acabó haciendo cuesta arriba. El guitarra de gafas está igualito que en 94, eso sí, jajajaja. THE BELLRAYS: Apisonadoras, qué salvajada. Y eso que la negra tardó en entrar en situación porque tenía problemas de monitor y se pilló una chinada bien guapa. Pero eso, muy bestias, sonidazo (yo creo que hasta ese momento el único concierto en el que se entendían a la perfección todas las líneas de bajo). Posiblemente el mejor concierto del festival. D-GENERATION no me gustaron nada. Parecía la versión americana del rock calimochero de aquí, estridentes, chillones, sin gracia. Una macarrada insulsa. SLIM CESSNA’S AUTO CLUB: Y llegaron los predicadores de Denver a liarla otra vez. Una pena que se fuera muuuuucha gente tras D-Generation, porque se perdieron uno de los conciertos del festival. Yo les vi en primavera en el Blackbird, donde nos pasaron por encima, y no esperaba que lo repitieran porque el formato es muy diferente, pero también se salieron del pellejo los cabrones. Son unos animales. Lo de ponerle un Big Muff a un banjo es de gente chunga y peligrosa, joder…
Creo que podemos decir que el balance de este segundo Turborock ha sido muy positivo y que todos esperamos que se repita por muchos años. Por fin un festival que coloque a Santander en el mapa? Veremos.
Crónica por Absento, fotos por Jaime Gonzalez.