Los “portugueses” vuelven a la carga, como siempre montando conciertos en el pueblo. Ésta vez en el pub La Rasilla de Torrelavega, el cual hace años programaba conciertos con frecuencia y después de un tiempo de “sequía”, está volviendo a las buenas costumbres.
Lo que nos tienen preparado, es un concierto de jueves, para que vayamos calentando para el fin de semana, trayéndonos al asturiano afincado en Madrid, productor y multiinstrumentista David T. Ginzo, con su proyecto personal: Tuya. Seguramente su nombre y cara os sea familiar, ya que ha estado en los conciertos que montaron tiempo atrás Industrias Portugal, tocando el bajo junto los catalanes Tokyo Sex Destruction. Para el que no sepa de qué pie cojean, Tuya comenzó como banda, la cual la formaban: T. Ginzo (voz y guitarra), Óscar García Hinde (teclados), Juan Diego Gosálvez (batería y coros) y Fernando Monedero (FX, sonido directo, grabación y mezcla), que fusionan el rock, el pop y el folk entre otras modalidades, aunque David actualmente está en solitario, con sonido más electrónico totalmente diferente a lo realizado anteriormente. Respecto a trabajos publicados, tenemos “Own” (2011), “Waterspot” (2012), “Mountains moving” (2015) y “A war is coming” (2017) . Además de girar por España y parte de Europa, tiene previsto sacar nuevo material para el próximo 2019.
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Tanto fuera como dentro de la Rasilla se encontraba un montonazo de gente, de forma que tardamos un ratillo en saludar a todo el mundo. Lo mismo nos pasó dentro del local, ya que estaba tan lleno, que fue complicado encontrar un hueco para situarse. Media hora después de la hora prevista (Los 30 minutos de rigor forever in Cantabria), pudimos ver a David “solo ante el peligro”, rodeado de cables y como dice él “juguetes” (incluso nos animó a enredar en casa con el ordenador y aparatos varios). Al no saber del todo lo que nos íbamos a encontrar, los primeros segundos de bolo estuvimos en modo “A ver por dónde lo pillo”, pero muy, muy poco después ya fue imposible no dejarte llevar por los temas que formarán parte de su próximo trabajo. Todos estábamos intentando averiguar a qué nos estaba recordando lo que estábamos escuchando, ya que tanto los estribillos, voz y samplers tenían un rollo muy, muy ochentero; ya de mojarnos, podría decir que fue como si a Pet Shop Boys les hubiese dado por hacer algo más actual y ·”experimental”, pero con la personalidad del asturiano. El artista estuvo toda la velada alternando voz, sonido y actuando; sí, actuando, se metió tanto en el papel, que lo mismo le veías cantando contra la pared, que derrotado en el suelo, como sacando a la fiera que lleva dentro en las partes más potentes, con leñazos al micro incluidos. A mitad de concierto nos ofreció un tema muy íntimo, en la que el propio público se encargó de que nadie hiciera ni un solo ruido para escuchar la preciosa voz de Sergio (En lo que a tono y delicadeza se refiere, me recordó a Toni Eyeslandic un poquillo). En la parte final del concierto, pudimos reírnos mucho, ya que David se soltó y se puso a dedicar palabras e interactuar con el público de forma muy natural y espontánea, además de nombrar a su familia “portuguesa” y de la banda Templeton, a la que aprecia un montón. En este momento se emocionó tanto, que casi no pudo seguir hablando.
Después de poco más de una hora de concierto, pudimos seguir haciendo lo que nos encanta que es darle a la lengua, y así fue como nos enteramos que éste era el primero de una sucesión de conciertos que iban a tener lugar en locales de Torrelavega. Ésta forma de cambiar el chip de dar conciertos en la calle y llevar el ambiente a los bares me gusta un montón, ya lo hicieron tiempo atrás en los garitos de Argumosa. Como siempre, gracias a nuestros hermanos de Industrias Portugal, por dinamizar y darnos a conocer tantas bandas y solistas de todo tipo. Estoy deseando saber qué es lo próximo que tienen preparado.
Foto de portada: Igor Cobo.
Crónica: Álex Kennedy.