Agosto va dando sus últimos coletazos y cuando el stress post-vacacional, para el que las haya tenido, quiere hacer su aparición, hay un tratamiento que a nosotros nunca nos falla y es acudir a conciertos. Precisamente este mes de agosto tiene un final épico con paradas obligadas en varios festivales en tierras asturianas, destacando en este caso el UNIROCK que se celebra en plena costa occidental en la localidad de Puerto de Vega en el concejo de Navia.
El festival Unirock, está promovido por la Asociación Cultural Unirock que nace sin ánimo de lucro, hace más de 30 años en Puerto de Vega, para intentar incentivar la cultura musical. El proyecto estuvo activo en esa primera etapa, en los años 1983 y 1984, cesando su actividad por diferentes trabas de colectivos del pueblo, aunque dejó un poso importante. La actividad se retoma en septiembre de 2013, primero de manera amateur, no oficial con un festival tributo al rock español celebrado en la explanada del Puerto de Vega, con gran éxito.
Ya constituidos como asociación, en 2014 promueven varias fiestas combinando a los conciertos con otros eventos culturales, como presentación de libros, charlas; involucrando a todo el pueblo y sus establecimientos. Llegando el culmen de todo ello en 2016, con cartel de bandas potentes incluyendo a HAMLET o Mala Reputación, entre otras. Incluyendo también, zona de acampada y demás, albergando en esa edición más de 2000 personas. En los siguientes años, el festival se convierte en uno de los eventos gratuitos preferidos del público.
Pero esa curva de felicidad, se vio truncada por una denuncia por parte de los vampiros de la SGAE, pidiéndoles los derechos de autor de los festivales celebrados desde 2013, reclamándoles más de 3000 eur. La asociación nunca dijo que estuviera en contra de pagar los derechos, pero consideró abusiva esa reclamación, ya que incluía en valor de presupuesto costes que no tenían nada que ver con las bandas, como son el coste de los baños; además que durante esos años, participaron algunas bandas que no pertenecían a SGAE. Por lo que todo ello desembocó en un juicio en 2018. Durante ese tiempo el festival recibió multitud de muestras de apoyo de toda la familia del metal, con el lema “Todos somos Unirock”, llegándose a celebrar un Festival llamado “Fight all Fest” en Avilés, para recaudar fondos para su causa.
Por suerte, recientemente en julio de 2019 ha salido una sentencia rechazando la demanda de la SGAE, dando un balón de oxígeno a la Asociación y al festival. Aunque dicha sentencia es recurrible, puede ser un punto de partida, que si al final se resuelve en positivo, indicará el camino a otros muchos festivales gratuitos que han sufrido durante estos años a los vampiros. La edición de este año tendría un cartel encabezado por KOMA, junto a DRUNKEN BUDDHA, THE LIZARDS y CATHEXIA.
La programación del festival comenzaría desde el día anterior viernes en el que se organizaron un taller de manualidades relacionadas con el rock para los críos, una charla titulada “Del Jazz al Death Metal” impartida por Jorge Carbajales y curso sobre el uso de los pedales de efectos en la guitarra con Tino Hevia. Además nuestros colegas de Diario de un Metalhead con Larry Runner a la cabeza, emitirían un programa especial desde la casa de cultura, incluyendo como colofón la actuación en acústico de LEGACY OF BRUTALITY, que actuaba por primera vez en su pueblo. Concluyendo esa jornada con la actuación de la banda local OVERLOAD hasta altas horas de la madrugada.
La jornada de sábado, comenzaría desde el mediodía, con una sesión vermú amenizada por la banda BLISTER, tal vez, la banda de versiones más importante de Asturias, que cuenta entre sus miembros con Rafa Suárez de la reputada banda Lazarus en las voces. Desde las 16:30h comenzarían conciertos en la calle, encuadrados dentro del TRIBUTO AL ROCK NACIONAL E INTERNACIONAL, que sirvió de germen al festival y que sigue realizándose con diferentes actuaciones recorriendo los diferentes establecimientos de todo el pueblo, dichas actuaciones incluirían tributos a Bon Scott, Chris Cornell, Lemmy , Dio o Freddie Mercury. Todo ello generó un ambiente espectacular en el pueblo que pudimos comprobar al llegar al pueblo para los conciertos del festival.
Los primeros en ocupar el escenario ubicado en el recinto de la explanada del puerto, serían DRUNKEN BUDDHA, flamantes ganadores del WOA METAL BATTLE SPAIN 2019 y terceros en la batalla internacional celebrada en Alemania, por mi parte uno de los grandes alicientes del festival. La banda se forma en Gijón en 2012, por un grupo de amigos. En esos comienzos se curten en las salas con un repertorio de versiones de bandas clásicas, como Deep Purple o Whitesnake. Tras algunos cambios en la formación inicial, la banda la forman: Michael Arthur Long (voz); Mario Herrero (teclados); Jose Manuel Martínez (batería), Diego Riesgo (guitarra) y Fran Fidalgo (bajo), incorporado recientemente, con una dilatada carrera de más de 20 años, muchos de ellos con Avalanch. Tienen publicado un disco homónimo en 2018. Comenzarían su descarga sobre las 21:30h sin contemplaciones con el temazo que abre el disco “Can’t Hold Your Gaze”, que automáticamente nos trasladó a los 70s 80s y más de uno tubo que frotarse los ojos para no pensar que estaba ante un concierto de los mismísimos Deep Purple o Rainbow, que voz más magistral tiene Michael, con muy pocas notas cubrió toda la explanada del puerto. Tras ello, Michael reclamaba que la gente se acercara a las primeras filas, ya que había muchas calvas. – La cosa se va a poner dura-, nos comentaba, para continuar con el tema “Monster”, una de las vueltas de tuerca de su sonido que se mueve entre el hard rock, soul 70s 80s y el stoner, como sería este tema, con la línea de bajo más marcada y la voz más pesada, junto al toque magistral que le da Mario a los teclados, con un sonido de Hammond auténtico, que le da un punto psicodélico muy bueno.
Michael, se mostró en muchos momentos, como un auténtico showman, como pudieron comprobar los más madrugadores, en las actuaciones, antes citadas, que se desarrollaron en las calles del pueblo, encaramándose al borde de un balcón. Durante el concierto que nos ocupa, tampoco pasó desapercibido, en muchas ocasiones, agitando el micro junto al cable alrededor de la cabeza como si fuera un látigo, además de bajar al foso y aproximarse al público que ya se acercaba en mayor número a las primeras filas. -No tengo edad para estos trotes-, nos decía Michael, acusando ya las horas de rodaje y el calor, para dar paso al tema “Coming home”, uno de mis favoritos del concierto, con un sonido tremendo, que te trae a la cabeza a bandas como Cream o Free, con ese toque de psicodelia de los teclados, simplemente espectacular, el rango vocal de Michael es una pasada. Los guitarrazos de Diego tampoco se quedan a la zaga, con grandes solos y desarrollos.
-¿Vais despertando?- nos pregunta Michael, -pues es momento de ponerse tiernos-, con otro de los grandes temas del concierto, el medio tiempo “Lady Stardust”, con una vena soul, que te traslada al típico bar de carretera americano. El tema empieza suave y va creciendo en fuerza hasta que llega el final, en el que una espectacular línea de bajo y batería hacen su aparición, junto a grandes solos de guitarra. -Esto se está haciendo duro-, lamentaba Michael, acto seguido, varios seguidores de la banda, comenzó a corear el nombre de la banda, a lo que Michael comentaría entre bromas con sus compañeros, -mira si parece que tenemos fans y todo-. Para a continuación dar paso al tema “Medicine Man”, el cual, sería el single presentación del disco, que se lanzaría junto a un vídeo oficial: . Gran tema con toque hard/soul muy bueno.
Llegando a la recta final del concierto con otro tema enérgico “Strangers & fools”, en que nuevamente el sonido Hammond del teclado, es magistral y le da una atmósfera maravillosa, sin perder de vista los grandes solos de guitarra. Como colofón al concierto, se marcarían a modo de homenaje, una tremenda versión de sus maestros los Purpple, pisando el acelerador, con el icónico tema “Highway Star”, muy coreado por los allí presentes. Concluirían así su concierto y sin dudarlo lo mejor de todo el festival, toda la reputación que les precedía la tenían bien merecida. Una banda que ha sabido trasladar a nuestros días el sonido de los Purpple, pero actualizándolo, sin que suene apolillado, con Mario a los teclados, dándole una personalidad tremenda, encajando a la perfección el sonido Hammond clásico a la perfección. Si tienes ocasión, no dejes de ver a esta banda en directo, con Michael siendo todo un espectáculo a las voces, transmitiendo emociones a raudales con cada nota, además del carisma que destila encima del escenario.
Entre cambio y cambio de las bandas, continuarían con el Tributo Al Rock Nacional e Internacional, en este caso con la actuación de los Hermanos Abbott, en una pequeña furgoneta escenario, ubicada en un lateral de la explanada del festival, lo que haría más ameno la espera, que en todos los casos apenas sería de media hora. Por lo que podemos decir que los horarios se cumplieron a la perfección. Tras el cambio de bártulos en el escenario principal, llegaría el turno de la fiesta punk rock de THE LIZARDS, trío proveniente de Barcelona, a los que ya pudimos ver recientemente, como se las gastan en el Tsunami Xixón de este año, revolucionando los escenarios junto a The Baboon Show, las dos sorpresas que me llevé de la edición de 2019. La banda se crea en 2007, con punk rock enérgico con influencias de Joan Jett, Motörhead o Misfits. Tienen publicados tres discos: “Stalking The Pray” (2011); “Road To Anywhere” (2015) y el más reciente, “Inside Your Head” (2019). Acumulando a las espaldas más de 10 años con giras por Francia y Alemania.
La Banda la componen: Carla Santacreu (voz y guitarra); Judith Jordan (bajo) y Edgar Beltri (batería), este último, además ha sido el productor de sus discos. Comenzarían su concierto sobre las 22:50 hrs. con un momento emotivo para mí, al utilizar como intro, el tema principal de “V”, una de las mejores series de los 80´s, la mítica de los lagartos y Diana, engullendo ratones, la mala malísima de la época, que seguramente los más jóvenes ni sabrán a lo que me refiero, con lo que parece un guiño a la traducción del nombre de la banda. Tras ello entraron en el escenario como un auténtico huracán, comenzando con el cañonazo “Burning City” de su primer disco que nos puso las pilas al instante con ese “(…) Go! Go! Go! (…)”, del estribillo, que no te puedes sacar de la cabeza, que te incita a pisar el acelerador y a comerte el mundo. Uno de mis temas preferidos del repertorio. A continuación agradecen la asistencia y muestran su alegría por ser la primera vez que participan en el festival, en este caso presentando su nuevo disco, invitándonos al puesto de merchand al final del concierto. En seguida las guitarras seguirían ocupando el escenario del Unirock con el tema “Beware” perteneciente a su segundo disco. Tema de denuncia, exponiendo los peligros de la sobreexposición de los datos personales en internet, bajo una aparente libertad, al final estás cediendo el control de tu vida a los de siempre.
Continuaría así sin descanso, con un repertorio de unas 14 canciones, como suele ser en este estilo, extenso con temas cortos y contundentes, que no dan tregua en ningún momento, los pies no dejaría de moverse como si tuvieran vida propia, siguiendo los guitarrazos de estas chicas, respaldadas por la contundencia de Edgar a la batería. Destacando temas como “Psichic vampire”, dedicado a todas esas personas negativas que te observen la energía. Con guitarras muy enérgicas y rápidas unidas a la gran voz de corte melódico de Carla; “Going On”, “Rockers hate the summer”, siguen también ese patrón festivo que nos puso las pilas a todos, siempre animados por el carisma de Carla y Judith, incitándonos a acompañarles en todo momento. Otro gran tema sería “Everybody suck” el que sería el single del nuevo disco, del que también hay un video oficial, en el que se transmite esa sensación que tenemos a veces, algunos días al levantarnos, en que no queremos saber nada del mundo, que todo nos molestas y todo el mundo apesta. En la recta final otro tema que me gustó mucho sería “A Reason”, buscando la fuerza para romper una relación, en la que nuevamente la voz de Carla me pareció una pasada con esa base melódica tan buena, que aunque la letra sea un drama existencial, consigue ponerte una sonrisa en todo momento y decir cuando termina el concierto, que puta pasada, quiero que esto no acabe nunca.
Muy buena impresión la que me habían dejado en el Tsunami, en el que además tuvieron que luchar con el sol de justicia que hacía cuando actuaron en un escenario pequeño sin a penas protección. Lo cual me confirmaron con creces, en un escenario grande, como el del Unirock. En serio, si quieres tener una fiesta inolvidable, no dejes de perderte uno de sus conciertos, saldrás con las pilas cargadas para una buena temporada.
Tras el nuevo cambio de cachivaches, llegaría el momento álgido de la noche, con la presencia de los cabezas del cartel de esta edición, los navarricos KOMA. Hablar de Koma es hacerlo de una de las grandes bandas de este país que nacía en 1995 en Pamplona, con su metal alternativo con toques Groove y metal, crearon un montón de himnos que forman parte de la bso de muchos de nosotros. Encabezados por el gran Brigi a las voces, que sería la definición física de lo que es un frontman de verdad, que arrasa e impone su poderío allá donde va. Con 8 discos a las espaldas, el periodo clásico de actividad de la banda cesó en 2012, tras la salida de la banda de Brigi, que posteriormente se uniría como batería con El Drogas. El resto de la banda que un principio barajaron continuar, decidieron el cese total cuando Juan Karlos también decidía dejar la banda. En Febrero de 2018 KOMA en un comunicado oficial, anuncia el regreso de la banda original embarcándose en la gira “La Fiera Nunca Muere”, por todo el país, lo que permitirá a los fans clásicos de la banda rememorar las grandes épocas y también permitir a las nueva generaciones conocer el fenómeno KOMA. La banda la componen: Brigi (voz y guitarra); Rafael (bajo); Natxo (guitarra) y Juan Karlos (batería).
Con esas fuerzas renovadas aterrizarían en el escenario del Unirock 2019, comenzando su concierto sobre las 0:10h, con una intro con sonidos de aviones de guerra, que daría paso a su gran tema “Los Niños de lapos guerra” de su disco “Sakeo” de 2007, mostrando desde un principio a base de contundentes guitarrazos cómo se las gasta Koma. Ya que en un primer momento, si vas con el chip idealizado de la formación de antaño, con el pelo largo y demás, ahora las canas y la edad hacen notar el paso de los años. Pero al instante de que las guitarras hablan, toda esa imagen desaparece y entras en un trance que te hace olvidar los años que llevas a las espaldas y te sientes rejuvenecido. Todo el concierto sería una muestra de ello, encabezados por el carisma y la fuerza de Brigi que nos arrastró desde un principio su terreno.
Continuarían con “Menos Mal” del “Criminal” del 2000, en el que la contundencia de las guitarras no nos daba ninguna tregua. Con el buen humor entre la reivindicación que destilan muchas de sus letras, llegaría “Tío Sam” con esa parte rapeada que también combinan con la contundencia, el tema también tiene muy buenos guitarrazos. Tras animarnos a revolucionar el ambiente, nos atizarían con “El Pato”, que generaría los primeros pogos, respondiendo a la velocidad de las guitarras. La voz de Brigi magistral. Terminarían este bloque con uno de sus grandes himnos como es “Chulería”, con una atmósfera más cercana al hard rock, con una potente línea de bajo y batería, con el carácter del rock como bandera de la letra. Proseguirían así con casi dos horas de concierto y unas 20 canciones, que caldearían toda la explanada del puerto en modo épico, con algunos pogos y momentos emotivos cuando Brigi se acercaba a la valla de separación con el foso, sintiendo el calor de la gente que coreaba las diferentes canciones, destacando temazos como “Vaya Carrera que llevas chaval”, “Caer”, “Imagínatelos cagando”, “Sakeo”, etc. Recorriendo la extensa discografía de la banda, demostrando lo transversal que es su música, tocaron varios temas en los que juega con otros estilos y los llevan a su terreno metalero, como “Me Vacío” con pasajes reggae o “Sonajero” con un rollo rumbero. Destacaría también otro de mis temas favoritos de la última época “La Almohada Cervical”, que es todo un himno a nuestro rollo: “(…) lo nuestro siempre fue el heavy metaaal !! (…) “; aparte de una crítica implícita a la intolerancia.
El momento más emotivo sería hacia el final del concierto, tras ausentarse uno instantes, volvieron y se marcaron un popurrí de los temas clásicos que más gustan de la banda sobretodo del disco “El Infarto” que muchos tenemos en un lugar privilegiado de nuestra colección de discos, interpretando: “El Marqués de Txorrapelada”, su tema más famoso “Aquí huele como que han fumao” de su primer disco homónimo , y los imprescindibles “Mi Jefe” o “El Infarto”, del segundo disco, que hizo las delicias de los allí asistentes.
Terminarían con el tema burlón cargado de reivindicación “Bienvenidos a Degüelto” del “Catador de Vinagre”, con una magistral intro de Natxo a modo de pirata para dar paso a las guitarras. Concluiría así el gran bolazo que se marcaron Koma, demostrando que están en plena forma y que sus canciones están más vivas que nunca, recorriendo muchos de sus grandes éxitos, en mí caso me hubiera gustado escuchar la versión del “Marea Gora” de Itoiz, pero otra vez será.
Tras este tipo de conciertos muchas veces te sientes un privilegiado porque no sabes las veces que se volverá a repetir, teniendo presente que una retirada a tiempo es mucho mejor que destrozar la imagen que tenía un grupo por seguir pase lo que pase, cuando ves a gente como Brigi con El Drogas en la batería, ahí un poco en la retaguardia, lo mismo me ocurre cuando veo a Cesar Arroyo al bajo en Nocturnia, teniendo en la cabeza a Dulcamara, buff siempre piensas, ojala se despierte la fiera de nuevo, y con KOMA tuvimos esa grandísima suerte y es que el carisma y la calidad de Brigi a la voz, creo que sólo se le puede asimilar a la del grandísimo Juan de S.A. dentro del metal en castellano.
Tras el pertinente cambio de bártulos en el escenario, y la nueva actuación de los Hermanos Abbott en el escenario lateral, llegaría el momento de que la oscuridad se apoderara del Unirock, con la llegada al escenario de la banda local CATHEXIA. La banda se forma en 2007 en Navia, con el death metal clásico y el grindcore en su ADN. Tras una demo“Eyes That Look Bucle” (2009); “Thanks God for the suffering” (2020) su primer LP y un EP “Misanthropy” (2011), hay un parón en 2015, tal vez por la juventud de los integrantes y varias entradas y salidas, que no ayudaban a consolidar el proyecto. En ese momento Javier Cosmea (guitarra) se une a Thirteen Bled Promises y el resto de la banda a Legacy Of Brutality; aunque según comentan en alguna entrevista, ese parón no fue absoluto, ya que se siguieron escribiendo canciones y manteniendo el contacto. Finalmente, la banda se vuelve a reunir, contando con una formación con experiencia y más estable, compuesta por: Javier Cosmea (guitarra); Javi Pity (batería); Lalo (bajo); Abel suárez (voz) y Darío Urbistondo (guitarra); publicando “Complete Obliteration” en 2018, cuyo argumento se basa en una sociedad distópica, en el que las máquinas han superado en inteligencia a la humanidad y éstos intentan sobrevivir huyendo de sus garras.
Comenzarían su actuación sobre las 2:20h con el tema instrumental que abre el último disco “Fall Of The Unholy Race”, que ya con los primeros guitarrazos la oscuridad y la contundencia se abrieron paso para llegar directamente a la base de nuestros cráneos, con una portentosa linea de bajo y batería, el tema sirve de introducción al siguiente corte “Entrails Of The Earth”, en el que la marcha se acelera y la voz gutural de Abel hace su aparición. Cada nota cae como un cuchillo sobre nosotros. La brutalidad no cesaría con el tema “Blessing/Extermination”, con pasajes que te sugieren persecución, están bajo tus pies y no tienes escapatoria. La batería de Javi suena brutal. Continuarían así con un repertorio de unos 9 temas, que fueron azotando uno tras otro nuestros cuellos como un leñador talando arboles milenarios. Destacando el tema “Virus” del que grabaron un vídeo extraído de su reciente participación en el Resu de este año; “Envoys of Destiny” del EP Misanthropy, también me pareció un autentico cañonazo, con guitarras rápidas y poderosas.
Terminarían con el tema “No Rest Beyond Death” del último disco, todo un torbellino de guitarrazos con la voz de Abel magnífica. Muy buena impresión la que me dejaron estos chicos, que en su regreso están consiguiendo un notable despegue dentro del perfil más oscuro. Además, por lo que me comentaban, asistir a uno de sus conciertos se está convirtiendo en un momento único, ya que dan muy pocos conciertos al año, ya que las bandas paralelas siguen estando en activo. El concierto pese a ser el último y el estilo oscuro, consiguió retener a bastante gente joven al ser cercanos al pueblo. Hasta aquí llegaba mi primera experiencia en el Unirock de Puerto de Vega y estoy seguro que repetiré, porque el ambiente que se creo alrededor del festival en las calles del pueblo, a parte de ser un paraje espectacular, verlo lleno de camisetas negras, de bandas, pelos largos todos en completa armonía con los lugareños es digno de imitar. Además el festival está abierto a las familias para que acudan con los más pequeños, como así pude comprobar, para que la llama del metal no se extinga y la semilla siga, hay que luchar porque los más pequeños puedan entrar en las salas también en invierno, en todas las ciudades y poblaciones. Es una manera magnífica de inculcarles la cultura musical.
En cuanto a la organización, todo perfecto, teniendo en cuenta que era un festival gratuito, incluyendo zona de acampada también gratuita, la dedicación y el trato exquisito de todo el pueblo fue ejemplar. Espero que el espíritu Unirock se extienda entre más y más gente, recomendando al que no lo conozca, que se acerque a su próxima edición. ¡¡Todos somos Unirock!!.
Crónica y fotos: John Man.
Foto portada y vídeo: Rheme Peláez.