Tengo que confesar que en Junio de este año aun no conocía la existencia de Shinova. Fue la recomendación e insistencia de Luis, amigo indie y asiduo asistente a conciertos, diciéndome que era de lo mejor que iba a pasar por la programación de La Lechera lo que me hizo interesarme y acudir finalmente al concierto que cerró este ciclo “Viva la Vida” en este verano tan atípico. Además de recomendármelos, Luis me dejo sus cuatro primeros trabajos para que los descubriera y valorara. Y tengo que decir que cuando menos descubrí una banda sorprendente, con una capacidad de reinvención digna de análisis.
Su primer trabajo “Latidos” data de 2009. Registran un sonido endurecido en sus dos primeros álbumes, este “latidos” y “La Ceremonia de la Confusión” de 2011, con un sonido más cercano al metal que al rock, siendo incluso elegidos como mejor banda revelación en el Rockferendum de la Revista Heavy – Rock, para dulcificarse en su trabajo “Ana y el Artista Temerario” de 2014, girando totalmente al indie alternativo en 2016 con “Volver” y continuado con ese sonido en “cartas de Navegación” de 2018 y “Palabras” pendiente de editar este año 2020, discografía está en la que podemos disfrutar de unas letras muy trabajadas y muy bien elaboradas.
Sexta vez que acudíamos al recinto del antiguo Museo Industrial al aire libre de los jardines de La Lechera este verano; en cuyo escenario Loquillo fue noticia y tendencia diez días antes. La banda vizcaína, de Berriz como Marino Lejarreta, salto sobre las 22:05 y comenzaron con “Palabras” del álbum homónimo de este 2020 y continuaron con “En el Otro Extremo” de Cartas de Navegación de 2018.La formación que presentaron en Torrelavega está formada por Gabriel de La Rosa a la voz, Ander Cabello al bajo, supervivientes estos de la formación original, (La que tocaba Metal Alternativo), acompañados de Daniel del Valle, Erlaintz Prieto y Joshua Froufe que se hacían cargo de la guitarra acústica y eléctrica, batería y teclados, aunque este alterno en algún tema los teclados con la guitarra.
Siguieron con “Expectativas y Espejismos” (2018) tras la que agradecieron volver a estar sobre un escenario y al público presente, numeroso para ser lunes y para lo que ha sido la tónica del festival, haberse acercado hasta allí en un día como aquel.
Hay que indicar que su tocata estaba programada inicialmente para el sábado 30 de Agosto, pero la intensa lluvia, nuestra querida lluvia aquí en el Norte, obligo a trasladar la cita a este lunes 31 de Agosto. Encargándose así de cerrar este ciclo “Vive la Vida” dirigido por Mouro producciones en el que se han respetado las directrices y normativas relativas a espectáculos y conciertos en esta nueva realidad tan extraña. Contando con un aforo de 700 personas y con la consabida distancia social y demás requisitos.
“Niña Kamikaze” (2016) uno de sus temas más famosos, fue muy coreado. Es uno de los temas que más nos gustan. “Cartas de Navegación” (2018) y “Viajero” (2016) también fueron muy bien recibidos entre el púbico. Siguieron con “El Álbum” (2018) y “Para Cambiar el Mundo” (2016)Solo interpretaron temas de sus tres últimos trabajos, obviando claramente esos sonidos metaleros de sus primeros plásticos. Uno de los platos fuertes siguió a continuación con “Doce Meses (El año del Maravilloso Desastre)” uno de sus Hit y con una letra que en ocasiones parece totalmente premonitora de este 2020 con frases como; “… En el año más extraño de mi vida….. “ o “,,, Es pleno verano, no hay señales alarmantes, no existe riego de colisión..”.
Con “Que Casualidad” (2016) nos contaron que hay algo en el aire orientando los trayectos y con “Volver”, probablemente su tema más conocido y coreado, pidieron que se bajaran las luces y que la gente encendiera la iluminación sus celulares, intentando recrear esa atmosfera mágica de las grandes noches que en los ochenta y noventa conseguíamos quemándonos las yemas de los pulgares con los mecheros.
Enfilaron la recta final del bolo, del cual sus dos últimos temas fueron “Ídolos” (2020) en el cual hicieron hincapié en que los mejores años sean los que están por llegar y terminaron con “Mirlo Blanco” (2018) donde nos recordaron que nadie va a salir vivo de este lugar.
Tras agradecer a los profesionales del sector, técnicos, sonido, luces montaje etc… y recordar la mala racha profesional que estos están pasando y tras una hora y cinco minutos se despidieron de Torrelavega. La salida un tanto precipitada no dejo un poco fríos la verdad. Esperábamos mas repertorio, y más dejándose en el tintero temas como La Ciudad Dormida, Tengo, El cementerio de la Confusión o Artista temerario. Un set quizás más apropiado para festivales en el que cumplir horarios más restrictivos que en este tipo de eventos Post-Covid en el que tienes todo el Stage y Backstage pa’ti. Pero bueno… en su descarga diré que no rellenaron en absoluto minutos hablando entre canción y canción como hacen otros. (Solo lo hicieron una vez), que según quien sea puede llegar a ser un autentico peñazo.
Para terminar quería dejar dos reflexiones. La primera, remitiéndome al principio del articulo y a una discusión recurrente que en ocasiones tengo con gente. Comentaba que Shinova era un grupo que en Junio aun no conocía. Pues va dirigido a la gente que proclama que desde los 90’s no ha salido nada bueno. Falso. Lo que pasa es que desde los noventa no has escuchado grupos nuevos.
La segunda, en esta época en que la Cultura está siendo tan castigada, decir que aquí en Cantabria ciclos como “La Cultura Contraataca” , “La Cultura como base del pensamiento crítico” en el C. S. Ítaca, “Escenario 39300” en El Concha Espina de Torrelavega, “La Escena” de Escenario SDR, incluso iniciativas privadas como La Finca, Varadero o La Casa Encantada y este Festival “vive la Vida “ en el que se han programado cerca de 40 eventos de todas las etnias, incluyendo espectáculos infantiles y monólogos de comedia se han saldado con CERO contagios, así que a quien corresponda….LA CULTURA ES SEGURA. Esperando volver a ver pronto a estos Shinova, a poder ser en El Torrelavega SoundCity.
Crónica: Manolo Quintana.
Fotos: Luis F. Sáiz.