VÍBORA + OSCURO CULTO + MEDUSSA

Se avecinaba un fin de semana cargado de eventos de gran interés, con los conciertos de Ósserp y Mutilated Judge en Los Bancos de Atrás de Unquera, la segunda jornada del festival en apoyo a Black Bird en el Escenario Santander, o el concierto de Ciconia en el Rock Beer The New (que finalmente acabaría adelantado a una sesión vermú, presumiblemente por la coincidencia con los demás eventos).

Sin embargo, decidimos desplazarnos a la sala Niágara para disfrutar del festival organizado por la gente de Infest, que consiguiendo una magnifica afluencia de público, de nuevo nos hicieron ser testigos de tres actuaciones de primer nivel. La jornada comenzaba con la mala noticia de que Drei Affen finalmente no iban a poder participar por motivos de salud, por tanto, el cartel quedaría configurado por las bandas Víbora, Oscuro Culto y Medussa.

VÍBORA Fueron los encargados de abrir la jornada, y pese a que cuando accedimos a la sala ya habían comenzado su actuación, sí que presenciamos la mayor parte de la misma. Víbora (también conocidos como Viborv), es una banda procedente de Vitoria- Gasteiz que se mueve a caballo entre el post-hardcore, el metal, el punk o el crust, pero que también incorpora numerosos pasajes de ambientales que les acercan hasta géneros como el post-rock. Nos Ilamó la atención su enérgico show, con todos sus miembros sin parar de moverse por todo el escenario, apuntando con sus mástiles en todas las direcciones, lo cual invitaba a mover la cabeza sin parar. La formación está compuesta por batería, bajo, guitarra, y un segundo guitarra también encargado de unas voces onda ”screamo” agonizantes. Muy interesantes los vitorianos, que contagiaron a todo el personal, y nos anunciaban que iba a ser una gran noche.

OSCURO CULTO Era la banda de la que más había oído hablar, sin embargo, preferí enfrentarme a su actuación a ciegas sin escuchar nada de su material editado. La propuesta apuntaba alto, con únicamente dos músicos sobre el escenario (guitarra/voz principal y batería/voces). Aunque puedo entender que desde el punto de vista de la logística sea interesante para las bandas economizar el número de miembros, personalmente no soy partidario de que se prescinda del bajo, sin embargo, los madrileños Oscuro Culto venían a intentar sacarme esa idea de la cabeza. Con un sonido demoledor de guitarra (como resultado de la amplificación de la misma a través de los amplis de guitarra y bajo a la vez), los temas se iban encadenando en un directo que nos impactó por su intensidad. Pude distinguir pasajes de hardcore, crust, punk, rock and roll, stoner, y hasta momentos que se asomaban al black metal con ritmos de blast beat en la batería. Desde luego, todo un descubrimiento que habrá que seguir de cerca.

Los encargados de cerrar eran los cántabros MEDUSSA, que tenían el difícil papel de demostrar que las bandas instrumentales son capaces de mantener al público activo, y aún más después de dos actuaciones tan enérgicas como las que habíamos presenciado. No les fue difícil, con un sonido impecable comenzaron con “Éthos, Pathos, Logos” (de su disco “La palabra ha muerto”), y con la entrada de la distorsión ya empezaron a moverse las cabezas entre el respetable.

Temas como “Ningen Sengen” o “Terror Haza” de su último trabajo “Xibalbá”, o mi favorita “Quirales”, que ya empieza a ser un clásico. Post-rock muy próximo en muchos momentos al post-metal, riffs pegadizos, y sobre todo, muralla sónica.

Los amantes de la música instrumental (entre los cuales me incluyo), no deberían perdérselos.

Me gustaría dar la enhorabuena a la gente de Infest por la organización del festival, poniendo a la puerta de nuestras casas tres bandas tremendamente profesionales. Igualmente no quisiera olvidarme el nivelazo al que Luis nos tiene ya acostumbrados en el Niágara como técnico de sonido.

En definitiva, una gran noche inmersa en una jornada que nos invita a reflexionar si somos los suficientes en esta región para disfrutar de la cantidad de buena oferta de conciertos que afortunadamente tenemos.

Pero en nuestra mano está el arma para que la escena siga viva, y no es otra que apoyando cada evento con nuestra presencia.

Charly Insigne