Wacken se arregla por momentos. El tiempo nos da un respiro, y el barro arcilloso se ha secado, dejando sólo algunos charcos húmedos aquí y allá. Ahoras sí da gustete pasear por aquí. Muy buena temperatura, incluso calor, y solete para cerrar estos dos últimos días.
Un diez a la organización y la currada que se pegaron para dejar el Infield transitable. Wacken es mucho Wacken.
Presentación nuevo disco de Doro
Empezamos el día viendo la presentación del nuevo disco de Doro, con varios temas sonando incluyendo una versión del Total Eclipse from the heart con nada menos que Halford. Eso sí, me quedo con ganas de escuchar la de Four Horsemen!
Ha contado varias anécdotas, como cuando la discográfica le cambió la portada del Burning Witches Por algo “menos heavy” o como le cambiaban incluso la letra de algunos temas, que no “quedaban bien”. La he visto dolida con lo que pudo haber sido y no fue su primer disco con Warlock. Seguro que no le fue fácil hacerse un hueco en la música.
Le decían que indudablemente ha sido fuente de inspiración para muchas mujeres que han llegado después. Y he de decir que a mi hija pequeña le encantó verla el miércoles, así que tenerla cerca hoy se le hacia muy grande.
Pero conseguir esta foto hoy, no sé si le ha emocionado más a ella que a mi. Alguna lagrimita jevi se me ha escapado. ¡Las chicas al poder!
Este año me salto la metal battle, que no he podido ver ningún grupo (espinita con Aneuma) y estoy seguro seguro que Larry hará una cobertura más digna en https://www.diariodeunmetalhead.com.
El plan hoy era tomarlo con mucha calma, básicamente ver los dos cabezas de cartel y a dormir. Cargando pilas y disfrutando de otras partes del festival que Wacken es mucho más que música.
Tenía apuntadas varias bandas que me apetecía ver hoy, pero coinciden con los dos principales, así que otra vez será: The Vintage Caravan, Deicide y Dog Eat Dog. No tienen nada que ver unas con otras pero las disfruto por igual.
Pero hay que elegir en Wacken y hoy voy a tiro hecho.
Megadeth
Mustaine es un tío que entra al escenario, toca como si no hubiera nadie viéndole y se va. Pero al césar lo que es del césar, toca que da gusto. Y no he visto un concierto suyo que no suene todo a la perfección.
El de hoy no ha sido una excepción. En un par de ocasiones nos ha dedicado unas ocho palabras, pero joder qué bien toca el cabrón y qué pedazo de músicos se busca siempre. Mención especial a Dirk Verbeuren a la batería, que en algunos temas se comía al resto del grupo.
Siguiendo con la banda he de decir que nunca fui mucho de ídolos. Pero hoy me he quedado a cuadros al ver aparecer a Marty Freedman con los primeros acordes de Trust. Siempre he pensado que Mustaine va dejando cadáveres allá con quien toca, así que menuda sorpresa poder escuchar la segunda mitad del concierto con los temas más clásicos, de la mano de su legítimo “propietario”. Bien por Dave y por darnos a los fans esa oportunidad, que no sé si se repetirá mucho.
Nada más. Perfecto. Soso como él sólo, pero es posible que invitar a Fridman haya sido una muestra de que está trabajando en ello. Sea como sea, para mi, un verdadero gustazo de directo.
Sin pausa ni parar ir al baño, me cambio de escenario. Se estropea la vaca y mandan al técnico para la puesta a punto:
La vaca arreglada, Doctor Doctor sonando, y todo listo para…
Iron Maiden
Maiden son una máquina perfectamente engrasada que sabe darle al público exactamente lo que espera de ellos. Y Dickinson es el mejor frontman de todos los tiempos. Convencedme de lo contrario.
Anoche Maiden sonó a Maiden. Todo perfecto, coreografiado como de costumbre, con la típica pelea con Eddie, esta vez con pistolas disparando fuegos artificiales y unas sencillas cortinas con un fondo acorde al disco que sonaba.
Y tal vez sea eso lo que menos me gustó, todo lo parecía tan milímetrado, tan ensayado, cada uno sabía donde tenía que estar y en qué momento.
Dickinson lo hizo muy bien, a pesar de esa coreografía lo mantiene todo más creíble, más espontáneo y siendo un director de orquesta inmejorable diciendo a su público cuando y cómo teníamos que gritar o mover los brazos.
Buen concierto. Mucho clásico, bastantes temas “modernos” y por supuesto no faltó el Scream for me Wackeeeen al empezar The Iron Maiden.
Wardruna
El martes cuando cortaron las carreteras pasamos la noche en un parking en la caravana. Coincidimos con varios españoles en nuestra misma situación y nos quedó una noche de esas que se recuerdan con cariño.
Quedé con algunos para ver Wardruna ya que no tenía nada que hacer después de Maiden.
Venían recomendados por Ángel, y me los puse cuando me los recomendó porque no me sonaban de nada. El caso es que es un grupo difícil coger.
Nos metemos un poco a ver si les pillamos el punto. Los astros se alinean cuando conocemos a unos alemanes que nos dan una cosa para fumar que parece que ayuda a… ¡¡Ostias pues sí molan los noruegos estos!!
Prueba superada. A Wardruna hay que pillarles el punto, y si no se lo pillas igual es porque te falta algo.
Me voy retirando ya y mañana más.
Texto: Jose, el de Alemania. Fotos: Wacken / Jose