El pasado sábado 30 de diciembre tuvimos el privilegio de despedir el año de una manera inmejorable: Asistiendo a la presentación del nuevo álbum de una de las bandas locales con mayor proyección de la escena. WET CACTUS nos traían su recién parido “Magma Tres” bajo el brazo, y venían dispuestos a pasarnos por encima, con la nave de la A.C. Octubre como escenario, epicentro cultural últimamente de la cuenca del Besaya ya no sólo musical, sino de exposiciones, charlas, juegos de escape (alucinante este último por cierto), lo cual es de agradecer y dar la enhorabuena, mientras el ayuntamiento de momento sólo se dedica a ofrecer largas, promesas vacías, mentiras e inoperancia.
Abrieron el evento SOMBRA, banda procedente de Oviedo, formada por miembros de Acid Mess, y que se nos presentaron en forma de cuarteto, saxo incluído para ofrecernos un espectáculo musical, en el que su psicodelia, su rock experimental, a caballo entre el sinfónico y el progresivo nos hacía recordar a bandas como Hawkind o Pink Floyd, aportando su propia locura, soltada a través de los dedos y de riffs endiablados. Muy buenos y con ganas de que nos hagan otra visita, con más tiempo para darse a conocer a los que lo acabábamos de hacer. Todo ello mientras se proyectaban imágenes psicodélicas y fragmentos de películas de terror clásicas. Recurso que por supuesto también utilizaron los protagonistas de la noche: WET CACTUS.
Tras su disco homónimo de 2015 y su bien recibido por la crítica “Dust, Hunger & Gloom” de 2018, nos presentaban este “Magma Tres” cinco años después. Y había muchas ganas, ya que este trabajo había sido, para mi, el elegido como favorito en las votaciones para disco del año en este mismo webzine/programa de radio donde estás leyendo estas líneas.
Desde los primeros riffs y compases dejaron claro a lo que venían. A poner patas arriba una sala abarrotada… pocos grupos locales habrá que puedan llenar un espacio como el de la A.C.Octubre a 14 euros de entrada… aunque lo de grupo local, creo que con WET CACTUS sólo atiende a definiciones puramente geográficas. Están ya, simplemente, a otro nivel.
WET CACTUS nos dieron un auténtico viaje a los sentidos. Un viaje que te transporta a la psicodelia de los años 70… a la California de Kyus, el stoner, y los riffs arenosos… a la oscura Inglaterra de Ozzy y Black Sabbat… a la Seattle de los 90 de camisetas de rayas, medias melenas y distorsión… Un ambiente como pocos se se pueden ver últimamente, y sorprendía ver a gran parte del presente corear los temas enteros en inglés, cosa que a veces no se ve ni en grupos que cantan en castellano.
Arropados por ese ambiente lleno de caras conocidas. Como una reunión familiar en la que el joven de la familia se gradúa con una de las mejores notas, y saben que pronto volará, ya que su talento aquí se queda pequeño y probará suerte en un buen curro a kilómetros de distancia. Y saben que a partir de ahora lo verán muy poco, pero por supuesto se alegran. Porque le va a ir genial y se lo merece.
De momento, primera parada gorda confirmada: el DesertFest de Londres, bajo el paraguas de grupos como “Suicidal Tendencies”, “Masters of Reality”, “Godflesh”, “Ozric Tentacles…” en la sala Roundhouse, donde un joven Kurt Cobain, hace ya un buen puñado de años, llenaba de distorsión el barrio de Camden. Suerte y a por todas, WET CACTUS!!
Texto: Dave
Fotos: Sonia Toledano