El grupo Abbey Road visita las fiestas de Torrelavega para ofrecer su repertorio de temas de The Beatles, que nos hizo pasar un rato muy agradable recordando algunas de las mejores composiciones de los cuatro de Liverpool.
Se ha hablado mucho en el foro de la web sobre los grupos tributo, algunos les consideran una panda de caraduras que viven de aprovecharse del repertorio de otros, yo, francamente, no encuentro mucha diferencia moral entre salir a tocar un repertorio de The Beatles, o hacerlo con uno compuesto por Vivaldi. Los clásicos están para recuperarlos, y las partituras tienen que sonar en vivo, así que especialmente, cuando el grupo ya no existe, me parece una buena oportunidad de pasar un rato divertido rememorando algo que ya no existe. No parece que nadie tenga tantos dilemas morales cuando un director decide recuperar una obra de Shakespeare ¿no? Pues parecido.
Nosotros, por tanto, fuimos con la firme intención de pasarlo bien, y lo hicimos. Está claro que Abbey Road no son los Beatles, pero tampoco lo intentan, no clonan sus shows, no se meten tanto en el papel como para que el resultado sea un dvd viviente, simplemente, se visten como ellos e interpretan sus canciones.
El repertorio estuvo especialmente centrado en los Beatles rojos, dejando algunos guiños a la etapa azul para los bises. Una pena, porque precisamente llamándose Abbey Road, pensé que incluirían más de sus últimas canciones. De cualquier manera, lo que tocaron sonó muy bien, y claro, no hay que escarbar mucho para componer un repertorio de indiscutibles temazos.
Como nuestra intención era pasarlo bien y lo hicimos, el balance de la noche es claramente positivo. Me hizo mucha ilusión cantar Hey Jude junto con algunos miles de personas. Creo que el homenaje está hecho desde el corazón y como ellos mismos dijeron “mientras exista gente como vosotros, y cuatro tontos como nosotros, los Beatles seguirán vivos”. Su enorme legado es algo que tenemos la obligación de conservar, y ver a cuatro generaciones juntas cantando las mismas canciones fue bastante emocionante.
Con ellos acabamos las fiestas de Torrelavega, bueno, queda Marta Sanchez, pero como que al final, la curiosidad no fue tanta. Lo que ha sido una auténtica pena es que teniendo ese pedazo de escenario plantado en mitad de la ciudad, no se les haya ocurrido utilizarlo ni un solo dia para dejar actuar a las bandas locales, que, aunque seguro que ellos no se han enterado, las hay, y muy buenas.
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.