…Y Ahora ¿Donde cojones vais a ir?
Perdemos el Woodstock, uno de los bares más significativos para la gente del rock y el metal en los últimos años en la ciudad de Santander, el último paso de su viacrucis ha sido esta gran fiesta de despedida.
Os habla un no habitual del Woodstock. Como muchos sabeis soy de Torre y por lógica el Woodstock no ha sido mi parada habitual cada fin de semana, pero entiendo el sentimiento por dos motivos. Primero, uno a uno aquí también hemos ido perdiendo casi todos los bares que molaban y segundo, cuando he salido por Santander siempre sabía que San Luis era la zona en la que iba a encontrar a toda la gente que conozco allí. Ahora hemos perdido la calle y nos quedamos sin uno de los pocos lugares que merecían la pena en la capital cántabra. La caida no es tan dolorosa porque ayer mismo se confirmó sobre las tablas que en breve estarán dando guerra desde un nuevo local así que esperamos que esto sea sólo el fin de una etapa y que la siguiente sea aun mejor.
Para la gala que fue presentada por el humorista Gelo Fuentes se había contado con la colaboración de diversos grupos de entre los habituales del bar, que prepararon repertorios express y especiales para la ocasión. Así comenzó con la actuación de Marcos Barcena, que mezcló temas de su último disco con algunas versiones entre las que ahora mismo recuerdo el Tears in Heaven de Eric Clapton. Luego salieron
Rocketeer y Jamhal a partir la pana con buen hip hop y se llevaron a la peña de calle. Continuamos con Los Pichis, que no eran otros que unos Soul Gestapo camuflados… yo pensé que se estaban posando últimamente hacia un rock and roll más pausado, y joder, vaya bofetada en los morros de 20 minutos que nos ofrecieron. Por cierto, acaban de sacar un 7″ cojonudo y con una portada preciosa. Luego Noesis también ofrecieron un repertorio con temas nuevos y versiones de Editors, Duncan Dhu y AC/DC, contando con la colaboración de Rusell Simoni y de Phil Grijuela al que nos alegramos muchísimo de ver sobre el escenario tras sus recientes problemas de salud. La Hermandad hicieron lo que pudieron pese a no contar con cantante y no haber conseguido a tiempo colaboraciones para los temas que tocaban, evidentemente Chena tenía que estar allí por su relación con el bar, y pese a que todo estaba improvisado con los colaboradores espontaneos ofrecieron algunas versiones de Metallica, Maiden y Deep Purple. A destacar la labor de Oscar de Cronómetrobudú en el violín, tengo ganas de verle en un concierto al completo con la Hermandad porque es espectacular como toca. Idolos del Extrarradio volvieron a darlo todo, incluyendo junto a sus temas más conocidos algunas versiones de Radio Futura, Los Nikis y Gabinete Caligari.
Tras ellos nosotros nos retiramos aunque se que la noche siguió un rato más, con la actuación del grupo de versiones Los Camiones, que por lo que he leido volvieron a repetir la hazaña de los Premios Estelarock, con sus versiones de Loquillo y Heroes del Silencio.
Una gran despedida para un gran bar. Una etapa que se cierra para todos y que los que estaban allí cada semana, y los que pasabamos de vez en cuando recordaremos con cariño. Espero que los proximos proyectos no nos hagan añorar estos años demasiado. Suerte!
Crónica por Oskar Sánchez, fotos por Oskar Sánchez.