Por tercer año consecutivo desde Ábrego nos lanzan el Festival de Payasas como propuesta para pasar un buen rato y poner en el centro del foco a las comediantes femeninas. La muestra de este año se desarrollaba en Oruña, Santander, Castro Urdiales, Lierganes, Villaescusa, Liencres, Renedo y Miengo. A esta última ubicación, a la plaza del ayuntamiento a la que tanto cariño hemos cogido estos años, nos desplazamos para disfrutar del espectáculo Yo Soy la Bomba, protagonizado por Bea Larrañaga AKA Goxoa Etxezarreta, una apasionada de los pasteles que quiere compartir con todo el mundo los secretos de su cocina.
Yo soy la Bomba es una carta de amor a la Crema Chantilly, un asalto a todas las prohibiciones y una invitación a gozar de la vida, aunque engorde y aunque manche. Una declaración de guerra para salvar el mundo a base de Bombas rellenas. Bea se desenvuelve en solitario, pero con la interacción del respetable que observa horrorizado sus evoluciones con los utensilios de cocina, dignas de un híbrido entre Leo Bassi y Pepe Villuela. Al final todo se resuelve con una risa, y con un plan B, de por si acaso.
Tener cerca a La Teatrería es un lujo de los que no se pueden pagar. Como bien decía un amigo mío, lo importante no es saber todas las cosas, si no tener el teléfono de la gente que sabe las cosas que tú no sabes. Ábrego son expertos y su agenda de contactos vale oro. Disponer de programaciones de este calibre en escenarios a pie de calle es una suerte. Nos da mucha alegría ver como edición tras edición más ayuntamientos se suman a la propuesta, ojalá sean aun más para la cuarta.
Estamos ya esperando.